Escombros del asteroide que impactó la NASA podrían dirigirse a la Tierra en casi una década
El 26 de septiembre de 2022, la NASA ejecutó la misión DART para estrellar una nave contra el asteroide Dimorphos y demostrar que se puede desviar objetos potencialmente peligrosos que se dirigen a la Tierra. A pesar de su éxito, los escombros finalmente llegarían al planeta azul y Marte en aproximadamente una década.
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¡Los restos de Dimorphos podría dirigirse a la Tierra!
En un estudio publicado el 7 de agosto y retomado por Universe Today, un equipo internacional de científicos exploró cómo la misión DART también presenta una oportunidad para observar cómo los escombros de los objetos podrían algún día llegar a la Tierra y Marte en forma de meteoritos.
“Tras realizar una serie de simulaciones dinámicas, concluyeron que el material expulsado por el asteroide podría llegar a Marte y al sistema Tierra-Luna en el plazo de una década”.
Universe Today
Las partículas expulsadas a velocidades inferiores a 500 m/s podrían llegar a Marte en unos 13 años, mientras que las expulsadas a velocidades superiores a 1,5 km/s podrían llegar a la Tierra en tan solo siete años.
¿Una década para ver los escombros de la misión DART?
Algunas de las partículas llegarían a la Tierra y Marte en aproximadamente una década o más, dependiendo de la velocidad a la que viajarán después del impacto, según los expertos.
Las simulaciones también indican que probablemente pasarán hasta 30 años antes de que se observe algo de esta eyección en la Tierra.
Sin embargo, se espera que estas partículas más rápidas sean demasiado pequeñas para producir meteoros visibles, según las primeras observaciones, de acuerdo con el Dr. Eloy Peña-Asensio, autor del estudio
“No obstante, las campañas de observación de meteoros en curso serán fundamentales para determinar si DART ha creado una nueva lluvia de meteoros (y creada por el hombre): los dimórfidos”.
Dr. Eloy Peña Asensio, autor del estudio
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Si los escombros de Dimorphos llegan a la Tierra… ¿son peligrosos?
Si estos fragmentos llegan a la Tierra, no supondrán ningún riesgo. Su pequeño tamaño y alta velocidad harán que se desintegren en la atmósfera, creando una estela luminosa en el cielo, de acuerdo con Asensio.
El estudio de Dimorphos y DART ha permitido analizar la dirección, la velocidad y la época del año en que llegarán los restos del asteroide, lo que permitirá identificar claramente a los “dimórfidos”.
DART también ha proporcionado una oportunidad para modelar cómo los desechos causados por los impactos podrían algún día llegar a la Tierra y otros cuerpos del Sistema Solar.
Cabe destacar que este experimento de impacto era controlado y permite estudiar las propiedades del objeto impactador, según dijo Michael Küppers, coautor del artículo, a Universe Today.
¿Cómo y quiénes realizaron esta investigación?
El equipo de investigación estuvo dirigido por el Dr. Eloy Peña-Asensio, investigador asociado del grupo de Investigación y Tecnología de Astrodinámica del Espacio Profundo (DART) del Instituto Politécnico de Milán.
A él se unieron colegas de la Universidad Autónoma de Barcelona, el Instituto de Ciencias del Espacio (ICE-CSIS), parte del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España, el Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña (IEEC) y la Agencia Espacial Europea (ESA).
- El artículo que detalla sus hallazgos apareció recientemente en línea y ha sido aceptado para su publicación por The Planetary Science Journal.
Para su estudio, Peña-Asensio y sus colegas se basaron en datos obtenidos por el Light Italian CubeSat for Imaging of Asteroids (LICIACube), que acompañó a la misión DART y fue testigo de la prueba de impacto cinético.
Estos datos permitieron al equipo delimitar las condiciones iniciales de la eyección, incluidas sus trayectorias y velocidades.
A continuación, el equipo utilizó las supercomputadoras de la Instalación de Información Auxiliar y de Navegación (NAIF) de la NASA para simular lo que sucederá con la eyección. Estas simulaciones rastrearon los 3 millones de partículas creadas por el impacto de la misión DART con Dimorphos.