El Sol emitió una gran llamarada solar de grado X6.3 el 22 de febrero que fue la tercera en 24 horas y se trata de la más fuerte del ciclo solar desde 1996.
La NASA informó a través de un comunicado que el Sol emitió una fuerte llamarada solar, que alcanzó su punto máximo a las 5:34 pm hora del este del 22 de febrero de 2024.
El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA , que observa el Sol constantemente, capturó una imagen del evento.
La imagen muestra al Sol en bronce. Hay varias zonas brillantes y una mancha muy oscura. En la parte superior izquierda hay una línea blanca brillante: esta es la llamarada.
El Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la NASA capturó la imagen de una llamarada solar, como se ve en el brillante destello en la parte superior izquierda del Sol, el 22 de febrero de 2024. La imagen muestra un subconjunto de luz ultravioleta extrema que resalta el material extremadamente caliente en las llamaradas.
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Las erupciones solares son poderosas explosiones de energía. Las llamaradas y erupciones solares pueden afectar las comunicaciones por radio, las redes de energía eléctrica, las señales de navegación y representar riesgos para las naves espaciales y los astronautas.
Esta llamarada está clasificada como X6.3. La clase X denota las llamaradas más intensas, mientras que el número proporciona más información sobre su fuerza.
Previo a esta llamarada, en menos de 24 horas el astro tuvo dos fuertes erupciones en cuestión de horas, coincidiendo con el pico de actividad en el presente ciclo de nuestra estrella, de 11 años.
La primera alcanzó su punto máximo a las el 21 de febrero, y la segunda lo registró a las el 22 de febrero, informa la NASA.
La primera llamarada se clasifica como X1.8. La segunda se clasifica como X1.7. Estas erupciones se suman a las registradas los días 9 y 16 de febrero.
¿Qué son las llamaradas solares?
Nuestra estrella, el Sol, está formada por un gas ionizado caliente conocido como plasma. Enormes flujos de plasma y convección conspiran juntos para formar campos magnéticos dentro del Sol que se manifiestan en la superficie como manchas oscuras.
Estas manchas solares son comparables al tamaño de la Tierra y son sedes de un intenso magnetismo, unas 10 mil veces más fuerte que el campo magnético de la Tierra.
A veces, los campos magnéticos de las manchas solares se ven alterados en acontecimientos violentos que dan lugar al nacimiento de tormentas magnéticas solares, como llamaradas o eyecciones de masa coronal.
Estas tormentas liberan radiación de alta energía y arrojan grandes cantidades de plasma magnetizado al espacio exterior. Las más intensas de estas tormentas pueden causar graves daños a los satélites en órbita, a las redes de energía eléctrica y a las telecomunicaciones cuando se dirigen a la Tierra.
Siglos de observaciones desde principios del siglo XVII muestran que el número de manchas solares observadas en el Sol varía periódicamente.
Aproximadamente cada 11 años, el número de manchas y la intensidad de la actividad solar alcanzan un pico cuando se esperan las perturbaciones más violentas en los entornos espaciales planetarios (o el clima espacial). Sin embargo, predecir cuándo se producirá este pico sigue siendo un desafío.