Dos astronautas de la NASA que realizaban el mantenimiento de rutina en el exterior de la Estación Espacial Internacional (ISS) perdieron accidentalmente una caja de herramientas que quedó en órbita y se puede ver desde la Tierra.
El contenedor blanco brillante ahora flota en el espacio a aproximadamente 400 kilómetros sobre la Tierra.
El percance tuvo lugar el 1 de noviembre mientras que las astronautas Jasmin Moghbeli y Loral O’Hara realizaban su primera caminata espacial fuera de la ISS.
El paquete de herramientas es lo suficientemente brillante como para ser visible desde la Tierra con unos simples binoculares.
Según informes de EarthSky, el bolso de herramientas se encuentra actualmente orbitando la Tierra justo delante de la ISS, con una magnitud visual de aproximadamente 6. Esto significa que es ligeramente menos brillante que Urano, el gigante de hielo que ocupa la séptima posición en el sistema solar.
Aunque no es lo suficientemente brillante para ser visible a simple vista, los observadores del cielo podrán detectarlo fácilmente con binoculares.
Cómo ver la herramientas flotantes en la órbita terrestre
Para avistar el bolso primero tienes que averiguar cuándo podrás observar la estación espacial (la NASA incluso tiene una aplicación para ayudarte en esta tarea). El bolso debería estar flotando dos o cuatro minutos por delante de la estación.
Pero la observación de las herramientas dejará de ser posible en poco tiempo, ya que a medida que desciende rápidamente hacia la tierra es probable que el bolso se desintegre cuando alcance una altitud de alrededor de 113 kilómetros.
El bolso de herramientas ahora se une a la amplia variedad de desechos espaciales artificiales en órbita alrededor de la Tierra, que van desde fragmentos de transbordadores y satélites dañados hasta herramientas utilizadas por astronautas.
Curiosamente, esta no es la primera vez que un bolso de herramientas termina en órbita; en 2008, la astronauta de la NASA Heide Stefanyshyn-Piper perdió el control de otro bolso de herramientas mientras intentaba reparar un engranaje atascado en un panel solar de la ISS.
Pero estos objetos no son los más extraños que han llegado a la órbita terrestre. Ese título lo ostenta una humilde espátula. El difunto astronauta de la NASA Piers Sellers soltó accidentalmente el utensilio de cocina mientras lo usaba para esparcir una sustancia de reparación de escudo térmico durante el vuelo STS-121 del transbordador espacial Discovery en 2006. “Esa era mi espátula favorita. No le digas a las otras espátulas“, dijo Sellers sobre la pérdida.