A un año de que el volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai entró en erupción causando una destrucción generalizada en la Nación de las Islas del Pacífico de Tonga, arrojando material volcánico hasta 58 km a la atmósfera y trayendo un tsunami de casi 15 m que se estrelló contra la costa, destruyendo pueblos, la Agencia Espacial Europea (ESA) dio a conocer cómo se escuchó el estampido sónico de la erupción más grande del siglo XXI.
Debido al gran interés que despertó la extraordinaria erupción explosiva. El artista sonoro, Jamie Perera, ha recreado recientemente la sonificación de la erupción volcánica submarina utilizando señales de intensidad de viento Rayleigh proporcionadas por la plataforma ViRES.
Usando datos de viento obtenidos en uno de sus pasos elevados sobre la nube de ceniza de la explosión de Hunga Tonga, Perera usó una muestra de audio de una de las ondas de choque, la estiró en el tiempo en un tono fantasmal y la asignó a valores armónicos transcritos de 90 Lecturas de Aeolus tomadas durante aproximadamente 15 minutos.
La intención artística detrás de la sonificación era evocar el paisaje de otro mundo de Hunga Tonga y otros volcanes.
De acuerdo con su creador, el oyente escucha una lectura cada dos segundos, en un rango armónico que abarca seis octavas de piano, la más alta de las cuales se puede escuchar alrededor de 01:18 minutos cuando las lecturas muestran la columna de polvo de la erupción en su punto más alto (más de 20,5 km).
Erupción del volcán Tonga, ¿cómo fue?
De acuerdo con la ESA, el volcán Tonga había entrado en erupción esporádicamente desde 2009, pero la actividad aumentó a fines de diciembre de 2021 cuando una serie de erupciones enviaron ráfagas de gases volcánicos que salían del respiradero.
La intensa serie de explosiones comenzó el 15 de enero de 2022 y generó ondas de choque atmosféricas, estampidos sónicos y olas de tsunami que viajaron por todo el mundo. También creó una enorme columna de vapor de agua que se disparó a la estratosfera de la Tierra, suficiente para llenar más de 58 mil piscinas olímpicas.
Datos satelitales sugirieron que la columna de ceniza volcánica debe haber alcanzado una altitud de 21 km a 30 km.