La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) aprobó dos productos desinfectantes contra el COVID-19, provocado por el virus SARS-CoV-2.
Los dos nuevos productos desinfectantes contra el COVID-19 aprobados por la EPA para superficies son Lysol Desinfectant Spray y Lysol Desinfectant Max Cover Mist, los cuales mostraron ser efectivos contra el coronavirus.
De acuerdo con la EPA, estos dos productos desinfectantes contra el COVID-19 son los primeros de la llamada “Lista N” para los cuales la agencia ha revisado los datos de las pruebas de laboratorio y las declaraciones de etiquetas aprobadas contra el SARS-CoV-2 en superficies.
Antes de que los productos puedan hacer declaraciones legales de que pueden matar a un patógeno en particular, como el SARS-CoV-2, la EPA debe autorizar la declaración de acuerdo con una revisión de datos.
Para ello, y debido a que los virus nuevos generalmente no están disponibles de inmediato para pruebas de laboratorio, la EPA estableció una guía para los patógenos virales emergentes .
Esta guía permite a los fabricantes proporcionar a la EPA datos, incluso antes de un brote, que muestren que sus productos son efectivos contra virus más difíciles de matar que el SARS-CoV-2.
De esta forma, la EPA actualiza la lista de productos desinfectantes que cumplen con los criterios establecidos para su uso contra el SARS-CoV-2.
Esta lista de productos desinfectantes llamada “Lista N” incluye más de 420 productos, que cumplen con los criterios de la agencia para su uso contra el SARS-CoV-2 y otros virus. Así estos dos desinfectantes de superficies para eliminar el virus del COVID-19, de la marca Lysol se suman a los productos aprobados por la EPA.
Productos desinfectantes aprobados y desinfectantes para manos
La “Lista N” solo incluye desinfectantes de superficies registrados por la EPA, incluidas las toallitas para las superficies, por lo que no deben aplicarse sobre la piel, ni ingerirse.
Los desinfectantes de manos, los jabones líquidos antisépticos y los jabones antibacterianos son regulados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) también de los Estados Unidos.