Algunas personas envejecen más rápido que otras, otros viven hasta la vejez exitosamente sin enfermedades, mientras que ciertos sujetos desarrollan enfermedades crónicas relacionadas con la edad. De acuerdo con un nuevo estudio, esto dependería de qué tan bien hidratado esté cada quién, pues esto evita padecimientos relacionados con el envejecimiento.
¿Qué relación tiene la hidratación con el envejecimiento?
De acuerdo con un estudio de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, en inglés) de EE UU, y publicado en la revista científica eBioMedicine, se sabe que En ratones, la restricción de agua de por vida acorta la vida útil y promueve cambios degenerativos, y comprobaron que en los humanos sucede algo parecido.
“Los resultados indican que una hidratación apropiada puede ralentizar el envejecimiento y prolongar una vida libre de enfermedades”.
Natalia Dmitrieva (NHLBI)
El estudio, sustentado en los datos de 11 mil 255 adultos, recolectados a lo largo de 30 años, señala que las personas de mediana edad cuyo sodio sérico supera los 142 mmol/l tienen un mayor riesgo de ser biológicamente mayores, desarrollar enfermedades crónicas y morir a una edad más temprana.
Los niveles de sodio en la sangre aparecían relacionados con el envejecimiento, medido este en 15 categorías que incluyeron la presión sanguínea sistólica, el colesterol, el azúcar en la sangre, y otros relacionados con el funcionamiento cardiovascular, respiratorio, metabólico y de inmunidad.
¿Cómo retardar la vejez, según la ciencia?
Debido a que el envejecimiento aumenta los niveles de sodio en la sangre, a investigadora Natalia Dmitrieva señaló que la ingesta de líquidos puede ayudar a retrasar los efectos por la edad.
En este sentido, mayoría de las personas puede incrementar sin inconvenientes su ingesta de fluidos para llegar a los niveles recomendados y que esto puede hacerse tanto con agua como con otros fluidos, por ejemplo, verduras y frutas con un alto contenido de agua.
- La Academia Nacional de Medicina recomienda para la mayoría de las mujeres un consumo diario de alrededor de 6 a 9 vasos (1,5 a 2,2 litros) de fluidos, y para los hombres de 8 a 12 vasos (2 a 3 litros).
Los investigadores enfatizaron en su informe que estas conclusiones no prueban una relación causal, y que serán necesarios otros estudios para determinar si una hidratación óptima puede promover el envejecimiento saludable previniendo las enfermedades.