Un enjambre de 10 drones es capaz de volar juntos sin chocar entre sí al tiempo que sobrevuela en desafiantes escenarios como lo son los bosques en China, y captura imágenes en 3D.
Se trata de un proyecto realizado por científicos de la Universidad de Zhejiang en China, quienes desarrollaron un nuevo método que reduce el tamaño y los requisitos de hardware de un dron manteniendo su capacidad informática.
Y es que los drones que componen este novedoso proyecto son del tamaño de la palma de la mano y pesan 300 gramos. Además, utilizan componentes de computadora listos para usar alimentadores por una batería de 100 gramos que puede mantenerlo en el aire hasta por 11 minutos.
A diferencia de los drones comunes que pueden calcular su ubicación y encontrar un camino a seguir utilizando una panoplia de sensores, que pueden ser costosos y difíciles de manejar, así como del riesgo de afecta su capacidad para viajar de manera segura, si este se reduce de tamaño.
Además, mediante un algoritmo de localización, los drones crean una imagen 3D de la escena y establecen regularmente los objetivos para llegar a esa escena, tomando imágenes y enviándolas en tiempo real a su unidad de procesamiento.
Este algoritmo representa la mayor parte de la potencia de procesamiento del dron, pero no requiere los procesadores especializados que requieren otros sistemas de navegación de drones.
Otra cualidad de estos drones es que son capaces de buscar obstáculos, y otros drones, y reajusta el patrón de vuelo en tiempo real. Luego planifica la ruta más eficiente desde el punto de vista computacional a través del área.
Y según sus desarrolladores, el algoritmo no requiere señales de GPS para ubicarse, lo que significa que puede usarse en una gama más amplia de lugares.
