“Endurance“, el barco del explorador angloirlandés Ernest Shackleton, fue hallado a 3 mil metros de profundidad en el Mar de Wedell, en la Antártida, tras haberse hundido hace más de un siglo; así lo dieron a conocer este miércoles los responsables de la expedición.
El barco “Endurance“ fue descubierto en el mar de Weddell, a una profundidad de 3 mil ocho metros y a unos 6 kilómetros del lugar en que se hundió.
Como se muestra en las imágenes del video, el barco se encuentra en muy buenas condiciones; el timón permanece intacto. También hay equipamiento apilado contra la baranda, como si la tripulación acabara de abandonar el barco. Uno de los mástiles está roto, pero la estructura, aunque dañada, sigue en pie.
“Incluso se puede leer su nombre ‘Endurance‘ en un arco en la popa”, añadió Mensun Bound, director de la misión.
“Es el barco hundido más bello que he visto: se mantiene erguido, orgulloso en el fondo del mar, intacto, en un estado de preservación fantástico”, agregó el explorador.
Hasta ahora, los intentos anteriores de localizar el naufragio de madera de más de 40 metros, cuya ubicación fue registrada por su capitán Frank Worsley, habían fallado debido a las condiciones hostiles del mar de Weddell, cubierto de hielo bajo el cual se encuentra.
La reciente expedición de búsqueda llamada “Endurance22” fue organizada por el Falklands Maritime Heritage Trust, e incluyó a unas 100 personas y zarpó de Sudáfrica el 5 de febrero con la esperanza de encontrar estos restos.
El equipo trabajó desde el buque de investigación y logística polar de Sudáfrica, SA Agulhas II, propiedad del Departamento de Silvicultura, Pesca y Medio Ambiente y bajo el mando del capitán Knowledge Bengu.
Los restos del “Endurance” fueron encontrados gracias al uso tecnología de última generación, como drones submarinos, llamados “Sabertooth”, equipados con cámaras y escáneres de alta definición, logrando explorar esta zona, descrita por el propio Shackleton como la “peor parte del peor mar del mundo”.
Según sus descubridores, “el naufragio está protegido como Sitio y Monumento Histórico en virtud del Tratado Antártico, lo que garantiza que, mientras se examina y filma el naufragio, no será tocado ni perturbado de ninguna manera”.
“Nuestros objetivos para Endurance22 eran localizar, inspeccionar y filmar los restos del naufragio, pero también realizar importantes investigaciones científicas y ejecutar un programa de divulgación excepcional”, indicaron los expertos.
¿Cómo naufragó el “Endurance”?
Hace más de un siglo, el explorador y dueño de barco, Ernest Shackleton, quiso cruzar la Antártida en una travesía de 2 mil 900 kilómetros a través del continente helado, del mar de Weddell al mar de Roos, pasando por el Polo Sur.
Pero en enero de 1915, el navío de tres mástiles se vio atrapado en la banquisa de hielo en el mar de Weddell, por lo que el barco permaneció meses bloqueado y, finalmente, se vio perforado por el hielo y se hundió quedando unos 3 mil metros debajo del mar.
La expedición se convirtió entonces en una misión de supervivencia de la tripulación, que acampó durante meses y finalmente se refugió en la inhóspita isla del Elefante.
Shackleton partió en busca de ayuda con algunos compañeros en un precario bote hasta las islas Georgias del Sur, en el Atlántico Sur. Posteriormente, volvió y logró rescatar con vida a los 28 miembros de la expedición. Esta travesía es recordada hasta hoy como un viaje heroico.
Ernest Shackleton es uno de los grandes nombres de la historia de la exploración antártica, junto al noruego Roald Amundsen, que en 1911 se convirtió en el primer hombre en alcanzar el Polo Sur, y el británico Robert Falcon Scott.