Investigadores del British Antarctic Survey (BAS) encontraron que, a casi mil metros “por debajo de las plataformas de hielo de la Antártida, hay más vida de la esperada”.
Luego de perforar 900 metros en completa oscuridad y con temperaturas de -2.2 ° C, los expertos descubrieron la existencia de animales estacionarios como esponjas y varias especies desconocidas adheridas a una roca en el fondo del mar.
El descubrimiento se dio cerca de la plataforma Filchner-Ronne en la Antártida. Éste es el primer estudio en revelar la existencia de vida en dicha región del planeta, cuyas plataformas de hielo flotantes representan el mayor hábitat inexplorado del Océano Austral.
Dichas placas cubren más de 1,5 millones de km2 de la plataforma continental antártica, pero sólo se ha estudiado un área total del tamaño de una cancha de tenis.
“Este descubrimiento es uno de esos afortunados accidentes que empuja las ideas en una dirección diferente y nos muestra que la vida marina antártica es increíblemente especial y está sorprendentemente adaptada a un mundo helado”, dijo el biogeógrafo y autor principal, Dr. Huw Griffiths, de British Antarctic Survey.
Hasta ahora, las teorías sugerían que toda la vida se vuelve menos abundante a medida que se aleja de las aguas abiertas y la luz solar. Estudios anteriores habían encontrado algunos pequeños depredadores y carroñeros móviles, como peces, gusanos, medusas o krill en estos hábitats.
No obstante, los científicos esperaban que los organismos que se alimentan por filtración estuvieran entre los primeros en desaparecer más abajo del hielo.
James Smith, geólogo del BAS, señaló que esperaban “recuperar un núcleo de sedimento de debajo de la plataforma de hielo”, pero “fue una sorpresa cuando chocamos contra la roca y vimos en las imágenes de video que había animales viviendo en ella”.