La NASA difundió un video que fue grabado por el telescopio espacial Hubble del impacto de la misión DART, donde se puede observar la desintegración parcial del asteroide Dimorphos cuando fue golpeado deliberadamente por la nave el pasado 26 de septiembre de 2022.
La “película” del Hubble une imágenes tomadas durante un periodo que comenzó más de una hora antes de la colisión y finalizó el 8 de octubre pasado. En el clip publicado por la NASA se pueden ver escombros que se alejan del asteroide. Las características giratorias en forma de molinete se vuelven visibles una vez que la órbita del asteroide distorsiona la forma cónica original de los escombros.
La nave espacial DART, con un peso aproximado de 544 kilogramos, se estrelló de frente contra el asteroide Dimorphos a 20.921 km/h, en un intento de cambiar la velocidad de la roca espacial.
¿Tuvo éxito la misión DART de la NASA?
El impacto de la misión fue exitoso y cambió el periodo orbital de Dimorphos de Didymos en 33 minutos, según uno de los cinco nuevos estudios publicados en la revista Nature que describen las consecuencias del evento.
El clip del Hubble revela cómo la colisión convirtió a Dimorphos en un “asteroide activo”, una roca espacial que orbita como un asteroide pero tiene una cola de material como un cometa, según la NASA .
El impacto inicial, que destruyó la nave espacial DART, arrojó más de mil toneladas de polvo y roca del asteroide y lo envió a toda velocidad al espacio. Los escombros salieron disparados del asteroide en forma de cono, que se torció por la órbita del asteroide mientras giraba alrededor de Didymos.
Luego los escombros formaron una cola parecida a un cometa que fluyó detrás de Dimorphos. Inesperadamente, la cola se partió en dos apenas unas semanas después del impacto.
Esta fue la primera vez que la humanidad intentó cambiar el movimiento de un objeto celeste, y los resultados muestran cómo esta tecnología de impacto podría usarse para desviar asteroides que pueden parecer estar en curso de colisión con la Tierra. Ni Dimorphos, ni el asteroide más grande que orbita llamado Didymos, representan una amenaza para la Tierra.