Mario se embarca en una nueva aventura con el título Mario vs Donkey Kong, que trae una remembranza para los gamers del GameBoy Advance y para los jugadores de la primera consola de Nintendo, los más mayores y los más jóvenes convergen en esta nueva entrega.
Como era de esperarse llegó una entrega más del fontanero más famoso del mundo, y como no es de extrañarse, la gran N sigue explotando nuevas versiones de entregas anteriores que fueron un éxito en sus diferentes consolas.
Un juego que sabe a los 80, pero también al nuevo milenio
Hay que remontarse a 1981 para recordar el primer juego donde apareció el simio come bananas, que debutara como enemigo de Mario, haciendo referencia al rey King Kong.
El título llamado simplemente “Donkey Kong”, tenía como protagonista a “jumpman”, ahora conocido como Mario, quien rescataría a Pauline (quien veríamos en 1994 ya con su clásico vestido rojo), quien siempre era capturada por el gran gorila.
Las plataformas que se tenían que superar en aquel entonces eran poco diversas, sin embargo, muy modernas para su época, y muy desafiantes.
Pues se tenía que pasar varios obstáculos, subir escaleras, evadir barriles y luchar contra enemigos para llegar a recatar a Pauline.
En esta entrega de Mario vs Donkey Kong, que es una nueva versión de la lanzada en el GameBoy Advance en mayo de 2004 y que también es derivada de la versión de 1994.
Se puede ver unas gráficas más pulidas, que, aunque no llegan a ser espectaculares, le dan una calidez diferente al juego y te hacen sentir en la nueva era de Mario que se ha acercado mucho a la gráfica de la reciente película.
Cabe mencionar, para todos esos nostálgicos, que la voz de Mario en esta entrega vuelve a ser la legendaria voz de Charles Martinet, aunque realmente no hay muchos diálogos, la mayor parte tiene subtítulos y una frase repetitiva que Mario le dice a Donkey Kong en cada mundo para pedirle que regrese con sus muñecos.
En esta ocasión Donkey Kong se obsesiona con una nueva línea de juguetes lanzada con la figura del fontanero.
El gorila busca su juguete en la tienda, pero al ver que se han agotado, no duda en ir a la fábrica para robar las existencias y asustar de paso a los Toads trabajadores.
Mario, al darse cuenta de la fechoría del simio, lo empieza a perseguir durante la mayor parte de la trama para poder recuperar los Mini-Mario y de paso, hacerse con unas estrellas.
Lo bueno, lo malo y lo nuevo
Si bien nos encontramos con una nueva versión del juego, pareciera que la mejor opción para Nintendo fue rebajar la dificultad, lo malo es que de inicio pareciera muy fácil avanzar entre los puzles de sus ocho niveles por mundo, pero no hay que confiarse, porque siempre nos encontraremos con áreas que tengan que ser revisados varias veces para poder pasarlas y gastar algunas vidas, el secreto tal vez sea reiniciar, si ves que se te está por acabar el tiempo.
Hablando del tiempo, es cierto, que ahora para conseguir las estrellas ya no será tanto problema como antes, algo que podría desanimar a muchos, pues el tiempo y los puntos ya no son un problema, con conseguir los regalos necesarios y a los Mini-Mario, será suficiente.
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La banda sonora, también será un grato recuerdo para los que hace ya 20 años gustaron de la entrega, un acierto que para muchos no puede pasar desapercibido.
Parte de los nuevos movimientos que puede hacer Mario es deslizarse por el hielo, tomar corrientes de aire y tomar caja tele transportadoras que podrían hacer un lío en cada nivel o ayudarte a pasar de manera rápida.
El multijugador es parte de lo nuevo que nos podemos encontrar, donde un segundo jugador puede seleccionar a Toad que nos ayudará a resolver el acertijo del escenario, aunque en diferentes fases podría llegar a ser incluso más confuso el nivel con otro jugador en pantalla, debido a que también se debe conseguir una llave de color plata.
Siguiendo la dificultad, se puede considerar parte de la “facilidad” (bueno para unos, malo para otros) en esta entrega que el nivel bonus donde se pueden conseguir más vidas aparece siempre en cada mundo en alguno de los niveles, donde bastará con agarrar una llave voladora y tomar los hongos verdes para tener una buena cantidad de vidas.
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No conformes con esto, existe el llamado modo casual o relajado, que da más facilidades a quienes no logren pasar el nivel y los regresará dentro de una burbuja.
Los 130 niveles de la última entrega de Mario vs Donkey Kong sin duda valen la pena ser jugados, lo malo es que no puedes esperar una gran dificultad o una nueva historia, sin embargo, puedes disfrutar de un paseo en la memorabilia y descubrir varios detalles relacionados con otras entregas, como las imágenes de Mario, el clásico sonido del martillo, entre muchos otros más.
¿Tú qué opinas de la nueva entrega de Mario vs Donkey Kong?
