El avance tecnológico en redes móviles trajo consigo el llamado “Internet de las cosas” también conocido como tecnología IoT, por las siglas en inglés de “Internet Of Things”, pero, ¿qué es y cómo funciona?, aquí te lo decimos.
“Internet de las cosas”, ¿qué es?
El “Internet de las Cosas” es una tecnología innovadora que busca interconectar digitalmente el mundo de las cosas por medio de dispositivos, programas de diverso tipo y otras tecnologías inteligentes IoT,
Con ella se busca conformar una red comunicacional entre objetos para realizar operaciones de manera automatizada con la intención de mejorar, sofisticar y volver más eficiente el funcionamiento de aparatos que originalmente funcionaban sin conectarse con otros aparatos u objetos ni con centros de control digitales.
Está diseñado para operar en todo tipo de espacios: casas, edificios, empresas, espacios públicos, vialidades, automóviles, campos de cultivo, tiendas online y de retail. Incluso en el cuerpo humano mediante wearables y dispositivos que monitorean la salud y la enfermedad.
Objetivos del “Internet de las cosas”
De acuerdo con compañías en conectividad y redes móviles, el “Internet de las cosas” tiene cuatro principales objetivos:
- Interconectividad
El primer objetivo de IoT es montar una interconectividad digitalizada y automatizada entre objetos, es decir, crear nexos que permitan una continua comunicación entre las cosas a través de sensores, softwares, Inteligencia Artificial y sistemas computarizados.
Un ejemplo de este tipo de conectividad en el sector manufacturero es la aplicación de sensores en el equipo y la maquinaria de la empresa, con el fin de obtener información en tiempo real sobre qué, cómo y cuántos productos genera, así como del estado técnico del equipo, todo esto para saber si los resultados coinciden con los planes de producción y para prevenir descomposturas y fallas en la maquinaria.
Mientras que en el hogar podría aplicarse en electrodomésticos como el refrigerador, el cual con la instalación de sensores podría monitorear la calidad y cantidad de los productos guardados, así como enviar alarmas en caso de que estén descompuestos o a punto de terminarse.
Así como en escusados inteligentes permitirían analizar la orina de una persona para recomendarle de manera automática el tipo de dieta que le conviene ese día o un cepillo de dientes con sensores que arroje información sobre el estado dental de quien lo usa, detectando, por ejemplo, la aparición de caries y solicitando una cita automática con el dentista.
- Automatización
La automatización de los procesos en que opera IoT es otro de sus principales objetivos; automatizar el monitoreo del funcionamiento y la condición de objetos y personas, así como la obtención y envío de datos es una de las finalidades básicas en que se funda la operatividad del “Internet de las cosas”.
Esto se debe a que se busca volver mucho más rápida y eficaz la interconectividad y todo lo que conlleva aplicarla; en distintos procesos de automatización como los industriales, ambientales, agrícolas, médicos, entre otros.
Además, la tecnología IoT es una de las partes clave que junto con otro tipo de herramientas y tecnologías garantiza la eficacia de los procesos de automatización en la vialidad de ciudades inteligentes, el monitoreo de la calidad del aire, los robots ensambladores y demás.
- Ahorro de recursos
Uno de los objetivos importantes del “Internet de las cosas” es la disminución de costos que genera en los diferentes espacios donde opera; por ejemplo, en la logística de una empresa que requiere de un almacén para guardar sus productos, IoT hace posible el ahorro de considerables cantidades de dinero en la contratación de personal, debido a que las funciones de control y mantenimiento de inventario se efectúan de manera totalmente automatizada.
- Funcionalidad, comodidad y seguridad
El objetivo último de “Internet de las cosas” es mejorar la calidad de vida de quienes lo usan y aplican, ya sea en sus negocios, hogares, ciudades, medios de transporte o dirigido a mejorar su salud o seguridad personal; esto porque además de conectar objetos, de efectuar operaciones automatizadas y de ahorrar costos, IoT pretende hacer de la vida individual y social algo práctico, cómodo y seguro.
Así mismo, este tipo de tecnología permite garantizar la ciberseguridad en los dispositivos y operaciones, esa es una de las tareas imprescindibles de IoT.
Ejemplos del “Internet de las cosas”
Algunos ejemplos a nivel industrial y doméstico del “Internet de las cosas”, podrían ser:
La supervisión de los componentes de una maquinaria en busca de posibles fallos y la emisión de una alarma cuando detecta un problema a través de sensores.
Mientras que a nivel doméstico, podría haber un termostato inteligente que recaba información sobre sus hábitos y preferencias de temperatura, para luego calentar o enfriar la casa según sus gustos para cada hora del día.
¿Cómo funciona el “Internet de las cosas”?
El “Internet de las cosas” consiste en dispositivos ordinarios como lavadoras, calefactores, neveras y relojes que pueden conectarse a Internet y comunicarse entre ellos a través de la nube, mediante sensores los cuales recaban información y la trasmiten para realizar una acción.
La mayoría de los dispositivos IoT utilizan su router para conectarse y puede ser controlado mediante comandos de voz u otros dispositivos como los smartphone, ahorrando tiempo y energía.
Los dispositivos utilizan la nube para comunicarse y se conectan a través de Internet mediante una conexión de datos móviles.
Con la llegada de la red 5G este proceso será 10 veces más rápido que con las tecnologías actuales. Además de que se podrá llevar el “Internet de las cosas” a escalas como coches sin conductor, ciudades plenamente interconectadas, cirugías remotas y otros avances.
Historia del “Internet de las cosas”
El “Internet de las cosas” nació en 1982 con el primer dispositivo conectado de la historia: una máquina expendedora, la cual empleaba sus capacidades para controlar las existencias e informar de forma remota si quedaban botellas de refresco e incluso si estaban frías, asegura Avast.
El nombre “Internet de las cosas” lo acuñó en 1999 el pionero de la tecnología Kevin Ashton y posteriormente, Neil Gershenfeld del Instituto Tecnológico de Massachussets explicó el concepto del IoT al escribir: “cuando las cosas empiecen a pensar”.