La misión Gaia de cartografía estelar de la Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas en inglés) reveló una serie de datos que permitieron a los expertos pronosticar qué pasará con el Sol en el futuro.
Según la ESA, el Sol se encuentra actualmente en su edad media con cuatro mil 570 millones de años, fusionando hidrógeno en helio y, en general, siendo bastante estable, sin embargo, esto no siempre será así, ya que a medida que el combustible de hidrógeno se agota en su núcleo y comienzan los cambios en el proceso de fusión, el Sol se hinchará hasta convertirse en una estrella gigante roja, bajando la temperatura de su superficie en el proceso.
“Nuestro Sol alcanzará una temperatura máxima aproximadamente a los 8 mil millones de años, luego se enfriará y aumentará de tamaño, convirtiéndose en una estrella gigante roja alrededor de los 10 a 11 mil millones de años”, informó la ESA en un comunicado.
También se indicó que “el Sol llegará al final de su vida después de esta fase, cuando finalmente se convierta en una enana blanca tenue”.
“Si bien la masa de la estrella cambia relativamente poco durante su vida, la temperatura y el tamaño de la estrella varían mucho a medida que envejece. Estos cambios son impulsados por el tipo de reacciones de fusión nuclear que tienen lugar dentro de la estrella en ese momento”.
Esto fue posible saberlo gracias al tercer lanzamiento importante de datos de Gaia en junio pasado entre lo que surgió información sobre las propiedades intrínsecas de cientos de millones de estrellas, incluyendo qué tan calientes están, qué tan grandes son y qué masas contienen.
Y es que, según la ESA, Gaia toma lecturas excepcionalmente precisas del brillo aparente de una estrella, vista desde la Tierra, y su color.
Esto es importante porque de acuerdo con los expertos, al identificar con precisión estrellas de masa y composición similares al Sol, es posible saber cómo evolucionará el astro rey en el futuro.