El Gran Cañón que se localiza en Marte es un enigma para los científicos que lo estudian y quedaron sorprendidos con las imágenes que publicó la Universidad de Arizona en conjunto con la NASA.
Conocido como Valles Marineris, este sistema de profundos y vastos cañones recorre más de 4 mil kilómetros a lo largo del ecuador marciano, abarcando casi una cuarta parte de la circunferencia del planeta.
Este corte en el lecho rocoso de Marte es casi 10 veces más largo que el Gran Cañón de la Tierra (Arizona, Estados Unidos) y tres veces más profundo, lo que lo convierte en el cañón más grande del Sistema Solar y, según una investigación en curso de la Universidad de Arizona (UA) en Tucson, uno de los más misteriosos.
Tecnología para captar el abismo marciano
Utilizando una cámara de alta resolución llamada HiRISE (abreviatura de Experimento científico de imágenes de alta resolución) a bordo del Mars Reconnaissance Orbiter, los científicos de la UA han estado tomando primeros planos de las características más extrañas del planeta desde 2006.
Sin embargo, hasta el momento los científicos aún no están seguros de cómo se formó el gigantesco complejo del cañón.
Origen de Valles Marineris
A diferencia del Gran Cañón de la Tierra, Valles Marineris, de acuerdo con investigadores, probablemente no fue forjado por miles de millones de años de agua corriente, ya que Marte es demasiado caliente y seco para haber acomodado un río lo suficientemente grande como para atravesar la corteza de esa manera.
Integrantes de la Agencia Espacial Europea (ESA) aseguran que hay evidencia de que el agua que fluye pudo haber profundizado parte del cañón existente y formado canales hace cientos de millones de años.
“La mayoría del cañón probablemente se abrió miles de millones de años antes, cuando un supergrupo cercano de volcanes conocido como la región de Tharsis salió por primera vez del suelo marciano”.
Informó la ESA
A medida que el magma burbujeaba debajo de estos volcanes monstruosos (que incluyen Olympus Mons, el volcán más grande del Sistema Solar), la corteza del planeta fácilmente podría haberse estirado, rasgado y finalmente colapsado en las depresiones y valles que forman hoy Valles Marineris, de acuerdo con un informe de la agencia espacial.
La evidencia sugiere que los deslizamientos de tierra posteriores, los flujos de magma e incluso algunos ríos antiguos probablemente contribuyeron a la erosión continua del cañón.