Conducir sin dormir es igual de peligroso que manejar bajo los influjos del alcohol, así lo dio a conocer un nuevo estudio publicado el martes pasado en la plataforma especializada Dove Medical Press.
De acuerdo con la investigación, las personas que duermen 4 o 5 horas y conducen un automóvil tienen grandes disminuciones en el rendimiento de conducción y aproximadamente el doble de probabilidades de sufrir un accidente vehicular, en comparación con personas que han descansado bien. Y es que, al igual que quienes manejan bajo los efectos del alcohol, las personas que conducen sin estar bien descansadas se consideran “incapacitadas”.
Incluso, los hallazgos sugieren que las personas que conducen después de haber dormido entre 6 y 7 horas también muestran un nivel modesto de deterioro en comparación con quienes duermen ocho horas o más previamente y que la probabilidad de accidente automovilistico parece ser de alrededor del 30 % mayor.
Datos revelados en el estudio también demostraron que la fatiga del conductor es un factor que contribuye en aproximadamente el 20 % de los accidentes automovilísticos, mientras que otros factores como conducir bajo los efectos del alcohol o el exceso de velocidad han disminuido en las últimas décadas debido al aumento de las estrategias de educación pública y las medidas punitivas.
Los investigadores señalan que, aunque hay evidencia clara de los peligros que conlleva manejar cansado, esta información aún no forma parte las campañas de educación pública. Por ello, su intención es determinar la cantidad de sueño necesaria en una persona para realizar una conducción segura y así implementar una estrategia basada en el concepto de un requisito mínimo de sueño para conducir legalmente, tal como se ha hecho con la conducción bajo los efectos del alcohol.
Para saber esto, los investigadores desarrollaron una estrategia de búsqueda para identificar estudios que hayan examinado los efectos de la pérdida de sueño en los resultados de conducción; centrándose en artículos publicados en revistas científicas que abarcan una variedad de metodologías experimentales y de observación multidisciplinarias y en un análisis sistemático alienado con la metodología Cochrane.