Una pareja promedio discute hasta 156 veces al año según un estudio realizado por la agencia de investigación de mercado, One Poll. Es por eso que Maggie Hegyi nos dice si discutir es bueno para tu relación o si, por el contrario, afecta al vínculo que profesas con esa persona especial.
¿Es bueno discutir con tu pareja?
De acuerdo con Maggie Hegyi, discutir con tu pareja es positivo, ya que si se hace bien, puede generar, a corto y largo plazo, más pasión, más compromiso y ayuda a fortalecer el lazo emocional.
“Podría parecer a simple vista que discutir con nuestra pareja no trae nada bueno y que puede ser un signo de que la relación no va bien, pero puede servir para muchas cosas”, nos dice Hegyi, incluyendo los siguientes aspectos:
- Intercambio de opiniones
Al discutir con tu pareja se puede platicar para llegar a acuerdos, aunque esto puede pasar evitando la discusión; sin embargo, esto no es un obstáculo sino una oportunidad para conocer el punto de vista de la otra persona.
- Un espacio para la sinceridad
“Significa tener sinceridad, pueden platicar lo que uno siente, lo que uno piensa y la otra persona lo recibe”, nos describe Maggie Hegyi al respecto de las discusiones de pareja.
- Pueden conocerse mejor
Aprovechando la sinceridad dentro del confrontamiento, esto ayudará a conocer mejor a esa persona poco a poco. También permite a ambas partes expresar lo que sienten sin miedo a que la otra parte lo tome a mal.
- Libera emociones
Desde la perspectiva de Maggie Hegyi, el hecho de poder platicar o discutir ciertos aspectos con tu pareja es una oportunidad para liberar emociones que, si se guardan, puede provocar conflictos peores a largo plazo.
- Jamás faltarse al respeto
Finalmente, el punto más importante en esta teoría es que ambos miembros de la relación se traten con respeto en todo momento de la discusión.
¿Cuál es la ciencia detrás de esto?
De acuerdo con un estudio realizado por el psicólogo John Gottmann y el matemático James Murray, publicado en la revista “Journal of Family Psichology“, discutir en pareja no es un fenómeno negativo para la relación, pero la forma de hacerlo determina en gran medida el rumbo de una relación.
Analizando a múltiples parejas, se llegó a la conclusión de que sus expresiones faciales, ritmo cardíaco y su presión sanguínea determinaba un umbral de negatividad que determina a la duración de la pareja. En este sentido, el futuro de la relación tiene dos posibles caminos:
- Si respondían en forma positiva ante una discusión y evitaban acrecentar el problema significaba que tenían un umbral de negatividad muy bajo.
- Si respondían en forma agresiva ante cualquier problema, el umbral era muy elevado.
En este sentido, la discusión no causaba problemas en el vínculo afectivo e incluso fortalecía a la relación de pareja, pero reaccionar agresivamente provocaba un daño irremediable a la relación.