Científicos en Viena buscan secuenciar el genoma de una antigua planta con flores que se cree que fue enterrada por una ardilla de la Edad de Hielo cerca de las orillas del río Kolyma hace 32 mil años, un sitio excelente para personas que buscan huesos de mamut.
Semillas descubiertas por un equipo ruso hace años que contenía la Stenophylla Silene, permitió a los científicos extraer tejido a profundidades de entre 20 y 40 metros debajo de la superficie de las semillas congeladas y germinar con éxito las plantas más tarde.
Alimentaron los cultivos de tejidos con una cantidad variada de nutrientes para inducir el crecimiento de las raíces, y una vez que las plantas fueron enraizadas, fueron trasplantadas a macetas en un invernadero, devolviendo la vida a la planta antigua.
En la Universidad de Recursos Naturales y Ciencias de la Vida de Viena, la biotecnóloga de plantas y profesora Margit Laimer ahora está buscando secuenciar su genoma y determinar el orden de su ADN, lo que puede llevar a comprender qué hacen sus genes, cómo se relacionan los diferentes genes y cómo las diversas partes del genoma están coordinadas, con la esperanza de descubrir las condiciones que mantuvieron viables las semillas durante 32 mil años.
“Esperamos poder encontrar cambios en los genes que permitan que las plantas se adapten a condiciones muy secas o muy frías o muy calurosas, y usar este conocimiento, este nuevo conocimiento que podemos crear para el mejoramiento de la nueva planta”, dijo Laimer.
Nunca antes se habían encontrado restos viables de revivir de una planta
El permafrost -una capa de hielo de varios cientos de metros de profundidad y que cubre casi el 20% de la superficie de la Tierra- alberga restos de una gran cantidad de microorganismos viables, muchos de los cuales han sido revividos por los investigadores. Hasta hace poco, sin embargo, no se habían encontrado en esos depósitos restos viables de plantas con flores para revivir.
David Gilichinsky y sus colegas del Instituto de Problemas Biológicos en Moscú desenterraron del permafrost los frutos y semillas de unas plantas herbáceas, Stenophylla Silene.
Datos sobre la Stenophylla Silene, planta revivida después de 32 mil años
Stenophylla Silene florecían en el Pleistoceno. Los frutos se encontraban en las madrigeras de una especie de ardilla ártica, en un banco del río Kolyma en el noreste de Siberia, Rusia.
Los sedimentos, conservados a una profundidad de entre 20 y 40 metros, a temperaturas bajo cero, tenían unos 32 mil años, según el análisis de datación por radiocarbono realizado por los autores de la investigación.
Al parecer, las plantas se congelaron rápidamente y se conservaron intactas.