El planeta enano Ceres, podría ser un “mundo oceánico” bajo la superficie, han explicado una serie de estudios recientes.
Un mapeo del amanecer del planeta enano Ceres ha logrado identificar un gran reservorio de salmuera, una solución acuosa saturada de sal, dentro del cráter Occator, dio a conocer un estudio realizado por el Instituto de Tecnología de California, en Estados Unidos
Desde su descubrimiento en 1801, Ceres ha sido considerado sucesivamente como un planeta, después un asteroide y ahora un planeta enano. Pero independientemente de su denominación, nunca ha dejado de intrigar a los científicos.
La científica Maria Cristina De Sanctis del Instituto Nacional de Astrofísica de Italia, y sus colegas dieron a conocer que en Ceres hay presencia de cloruro sódico hidratado en la zona más grande brillante del cráter de Occator.
Para Maria Cristina De Sanctis, “estos resultados revelan que hay agua en estado líquido bajo la superficie del planeta” y que Ceres es una “especie de mundo oceánico, como algunas lunas de Saturno y de Júpiter”.
En 2015, tras un largo periodo de siete años y medio, la sonda estadounidense Dawn se situó en órbita alrededor de este cuerpo en órbita entre Marte y Júpiter. A finales de 2018, la sonda Dawn, con problemas de energía, dejó de transmitir, pero los investigadores continúan analizando las imágenes y los datos que recabó, descritos en siete estudios publicados en las revistas Nature Astronomy, Nature Geoscience y Nature Communications.
“El material encontrado en Ceres es muy importante en términos de astrobiología ya que sabemos que estos minerales son todos esenciales para la emergencia de la vida“, dijo De Sanctis a AFP.
Con un diámetro de unos 950 km, Ceres representa el mayor objeto del cinturón de asteroides y tarda 4,61 años terrestres en dar la vuelta al Sol. De este planeta enano también se sabe que posee la presencia de más de 130 zonas luminosas en la superficie, la mayoría asociadas a cráteres de impacto.