Investigadores de la Universidad de California en San Diego descubrieron una nueva y rara especie animal en la Antártida. La extraña criatura de 20 brazos y una protuberancia con forma de “fresa”, se localizó en el Océano Antártico.
Se trata de una pluma de mar que fue llamada Promachocrinus fragarius. Esta nueva criatura pertenece a la familia de los crinoideos, una clase del filo de los equinodermos que comprenden especies como las estrellas de mar, erizos o esponjas. No obstante, las plumas de mar, también conocidas como lirios, poseen un aspecto ramificado de sus brazos, con espinas o apéndices en su cuerpo. Este descubrimiento se publicó en la revista especializada Invertebrate Systematics.
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¿Cómo es la extraña criatura encontrada de la Antártida?
Según los investigadores, este extraño habitante de la Antártida tiene un color que oscila entre púrpura a rojizo oscuro. Sus 20 brazos, que pueden llegar a medir hasta 20 centímetros de largo, son utilizados principalmente para moverse en las profundidades del mar gélido, donde flota y extiende sus extremidades con una sustancia pegajosa para poder atrapar su alimento: plancton.
Además, poseen cirros o pequeños tentáculos que sobresalen de la base, los cuales, según los investigadores, se unen al cuerpo con unas protuberancias circulares que, dijeron, se parecen a una “fresa”, de ahí que decidieron nombrar al animal marino como fragarius.
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También, estas criaturas marinas, que recuerdan a alienígenas de películas de ciencia ficción, poseen unas pequeñas garras en los extremos de los cirros, los cuales les servirían para aferrarse a una roca o al fondo del lecho marino. De acuerdo con sus descubridores, el Promachocrinus fragarius vive a unos 65 metros de profundidad en el océano.
Antes de encontrar al Promachocrinus fragarius, sólo se tenía conocimiento de la existencia una especie de pluma de mar llamada Promachocrinus kerguelensis, que posee sólo 10 brazos y se encontró en 1879.
No obstante, unos científicos de Australia y Estados Unidos encontraron otras seis especies que sospechan podrían pertenecer a la misma familia. Por lo tanto, es probable que existan más especies con estas increíbles características.
