En el Museo Británico se encuentra lo que se cree es la primera representación conocida de un fantasma y de un ritual para hacer un exorcismo.
De acuerdo con Inving Finkel, experto en arte de Oriente Medio del museo, la tablilla representa a una hombre desnudo que tiene las manos atadas y quien camina detrás de una mujer.
La misma cuerda que sujeta las manos del hombre parece atada a la cintura de la mujer tras la que va, y según Finkel, se trata también de las instrucciones para un exorcismo.
A pesar de la piedra presenta un desgaste por el paso del tiempo, el experto del museo pudo descifrar el el significado que escondía la pieza.
Finkel iluminó la tablilla desde diferentes ángulos y publicó su descubrimiento en un video que fue subido al canal de YouTube del Museo Británico.
“Probablemente nadie le echó un segundo vistazo porque la zona alrededor de los dibujos parece no tener ningún tipo de escritura. Sin embargo, cuando la examinas bajo una lámpara, las figuras y el texto surgen de otra época de una manera sorprendente. Es un objeto digno del libro Guinness de los récords porque, que yo sepa, no hay representaciones de fantasmas más antiguas que esta“.
El experto cree que la pieza perteneció a la biblioteca de algún templo o a la colección personal de algún sacerdote que practicaba exorcismos. El dorso de la tablilla se refiere a un “fantasma que se aferra a una persona, la persigue y no la deja ir”.
“El hombre es un fantasma, y es obvio que está sufriendo”, explica Finkel. “Uno casi puede imaginar la situación. ¡Oh dios mío! El tío Henry ha vuelto de entre los muertos. Quizá el tío Henry perdió tres esposas. No se sabe. El caso es que todo el mundo sabe que para deshacerse del viejo fantasma lo que hay que hacer es casarle. Es bastante cómico que alguien piense que puede deshacerse de un fantasma buscándole pareja”.
El experto en Oriente Medio también mencionó que la pieza da detalles del ritual donde están involucradas dos pequeñas figuras, cómo deben de vestirse y los elementos necesarios para al escena, y de acuerdo con Finkel, la piedra tiene una advertencia digna de una película de terror de Hollywood: “no mires atrás”:
Finkel explica que el exorcismo encaja muy bien con el concepto de los fantasmas que se tenía hace 3, 500 años. Los espíritus y los aparecidos eran comunes en aquellas culturas, pero no se les tenía por seres terroríficos, sino por almas perdidas a las que había que ayudar a cruzar al otro lado.
De ahí este tipo de rituales que en realidad tienen más de ayudar a los vivos a pasar página tras la pérdida de un ser querido que de auxiliar a fantasmas.
La investigación que hizo Finkel sobre la tablilla se publicará el próximo 11 de noviembre en un libro titulado: The First Ghosts: Most Ancient of Legacies.