Un equipo de investigadores de la Universidad de Alberta halló el fósil de una nueva especie de un antiguo reptil gigante marino en Marruecos, el cual, según los expertos “se desarrolló para infundir terror en los corazones de los peces”.
Se trata del Gavialimimus almaghribensis , un nuevo tipo de mosasaurio, descubierto en una mina de fosfato en Marruecos rica en fósiles. Fue catalogado por Catie Strong, quien realizó la investigación hace un año como parte de una tesis de pregrado guiada por el paleontólogo de vertebrados Michael Caldwell , profesor de la Facultad de Ciencias, junto con colaboradores de la Universidad de Cincinnati y la Universidad Flinders.
Los restos encontrados del Gavialimimus almaghribensis incluyen un cráneo de un metro de largo y algunos huesos aislados, aunque se desconoce la causa de la muerte del espécimen.
“Marruecos es un lugar increíblemente bueno para encontrar fósiles, especialmente en estas minas de fosfato”, dijo Strong. “Esos fosfatos reflejan en sí mismos sedimentos que se habrían depositado en ambientes marinos, por lo que hay muchos mosasaurios allí”.
Aunque existe más de una docena de tipos de mosasaurios, que pueden alcanzar los 17 metros de largo y parecerse a un dragón de Komodo, que gobernaron el medio marino en lo que hoy es Marruecos, al final del período Cretácico Superior, hace 72 a 66 millones de años, lo que diferencia éste fósil recién hallado es que presenta un hocico largo y estrecho y dientes entrelazados, similar a los gaviales cocodrílidos, pudiendo ser parientes de los cocodrilos y caimanes actuales.
“Su largo hocico refleja que este mosasaurio probablemente se adaptó a una forma específica de depredación, o partición de nichos, dentro de este ecosistema más grande”, señaló la investigadora.
Strong también explicó que “hay evidencia de que cada especie del lagarto marino gigante muestra adaptaciones para diferentes presas o estilos de depredación”.
“Para algunas especies, estas adaptaciones pueden ser muy prominentes, como el hocico extremadamente largo y los dientes entrelazados en Gavialimimus , que planteamos como ayuda para atrapar presas que se mueven rápidamente”, dijo.
Strong dijo que este descubrimiento agrega una capa de claridad a una imagen diversa aparentemente abarrotada de megadepredadores que compiten por alimentos, espacio y recursos.
Y añadió que otra especie distintiva sería Globidens simplex, descrita el año pasado por el laboratorio de Caldwell, que tiene dientes globulares robustos adaptados para aplastar presas duras como animales con caparazón.