Científicos estadounidenses descubrieron un esqueleto de delfines depredadores que habitaron los océanos de la Tierra hace 25 millones de años.
Este delfín depredador llamado Ankylorhiza tiedemani habitó la actual zona de Carolina del Sur en Estados Unidos, yfue el primer depredador de ápice ecolocalizador conocido, se sabe que tenía dientes grandes, similares a colmillos, y parece haber sido capaz de alimentarse y cazar a altas velocidades como una orca, según el estudio publicado en la revista científica Current Biology.
- Actualmente, la única ballena ecolocalizadora que también es un depredador es la orca.
Esto se sabe gracias a la morfología craneodental, el desgaste dental, la morfología vertebral del torso y el tamaño del cuerpo sugieren que Ankylorhiza era un depredador macrófago que podía nadar relativamente rápido.
El hallazgo fue posible tras la identificación de un esqueleto casi completo de este delfín depredador, encontrado en 1990 que fue mal clasificado entonces.
Una de las principales revelaciones es que muchos aspectos del esqueleto sugieren que las actuales ballenas barbadas y ballenas dentadas, evolucionaron muchas de las mismas características en paralelo independientemente una de la otra, en lugar de heredarlas del mismo antepasado como se pensaba anteriormente.
De acuerdo con los expertos, esta evolución paralela ocurrió debido a los ambientes acuáticos similares que ocuparon. Sin embargo, aunque parece obvio que los animales en el mismo entorno desarrollarían características similares, este no es un patrón dado.
Los científicos creen que el descubrimiento de este esqueleto de delfín depredador es importante debido a que no necesariamente se piensa que la feroz orca y el lindo y moderno delfín están estrechamente vinculados.
Más fósiles de Ankylorhiza están a la espera de estudio, y los investigadores esperan que haya muchos más descubrimientos por hacer.
El paleontólogo Robert Boessenecker dice que “el registro fósil realmente ha abierto este largo y sinuoso camino evolutivo, y fósiles como Ankylorhiza ayudan a iluminar cómo sucedió esto”.
Se espera que este hallazgo permita avanzar en las investigaciones sobre la evolución de las ballenas y los delfines.