Científicos encontraron evidencia de cinco sistemas planetarios de doble sol que podrían albergar vida extraterrestre, de acuerdo con un estudio publicado en la revista Frontiers in Astronomy and Space Sciences.
Dicho descubrimiento se asemeja a lo presentado en “Star Wars” cuando imaginaron a Tatooine, un planeta ficticio capaz de sustentar vida que orbitaba a un par de estrellas.
Los investigadores estudiaron las características de nueve sistemas estelares binarios descubiertos por el telescopio espacial Kepler de la NASA y determinaron que cinco de ellos, nombrados Kepler-34, -35, -38, -64 y -413, se caracterizan por acoger una “zona habitable” permanente, una región alrededor de las estrellas en la que el agua líquida podría persistir en la superficie de algún planeta aún no descubierto similar a la Tierra.
Según los cálculos, dichos sistemas se encuentran entre 2,764 y 5,933 años luz de la Tierra, en las constelaciones Lyra y Cygnus y todos ellos tienen al menos un planeta gigante del tamaño de Neptuno o más.
Para su investigación, los científicos utilizaron diversos datos recopilados por Kepler, como la masa de las estrellas y su brillo.
“Es mucho más probable que la vida evolucione en planetas ubicados dentro de la zona habitable de su sistema, al igual que la Tierra”, señaló Nikolaos Georgakarakos, autor principal del estudio, refiriéndose a que los sistemas identificados “son adecuados para albergar mundos” con océanos, en especial Kepler-38.
12 de los exoplanetas descubiertos por el telescopio Kepler son “circumbinarios”, es decir, orbitan a un par de estrellas cercanas.
Los sistemas binarios son comunes y se estima que representan entre la mitad y las tres cuartas partes de todos los sistemas estelares.
Hasta ahora, solo se han descubierto exoplanetas gigantes en sistemas binarios, y es probable que planetas más pequeños y lunas simplemente estén esperando a ser detectados.
“Lo que hemos mostrado aquí es que en una gran fracción de esos sistemas, los planetas similares a la Tierra pueden permanecer habitables incluso en presencia de planetas gigantes”.
Explicó el coautor, Ian Dobbs-Dixon
Los investigadores también explican que la metodología que desarrollaron en su trabajo se basa en ecuaciones analíticas en lugar de simulaciones por computadora que tienen que ejecutarse día y noche durante meses.
“El beneficio de nuestro enfoque es que cualquiera puede tomar nuestras ecuaciones y aplicarlas a otros sistemas para determinar dónde buscar mejor mundos similares a la Tierra”.
Aseveró el investigador Siegfried Eggl