La sequía extrema que se vivió en Irak a principios de 2022 dejó al descubierto una ciudad de tres mil 400 años de antigüedad, la cual permaneció oculta en las aguas del río Tigris y actualmente es estudiada por un equipo de arqueólogos alemanes y kurdos, informó la Universidad de Tübingen.
Se trata de un antiguo asentamiento ubicado en Kemune en la región de Kurdistán de Irak, y el cual, según los investigadores, podría ser la antigua Zakhiku, que se cree que fue un centro importante en el Imperio Mittani (ca. 1550-1350 a. C.).
Tras su descubrimiento, los investigadores lograron mapear en gran medida la ciudad. Además de un palacio, que ya había sido documentado durante una breve campaña en 2018.
Entre los descubrimientos se hayan otros edificios grandes: una fortificación masiva con muros y torres, un edificio de almacenamiento monumental de varios pisos y un complejo industrial.
- El extenso complejo urbano data de la época del Imperio de Mittani (aprox. 1550-1350 aC), que controlaba gran parte del norte de Mesopotamia y Siria.
A todo esto, también se sumó el descubrimiento de cinco vasijas de cerámica que contenían un archivo de más de 100 tablillas cuneiformes, las cuales se estima datan del periodo asirio medio y podrían ser cartas, pues aun se encuentran en sus sobres de arcilla.
“Es casi un milagro que las tablillas cuneiformes hechas de arcilla sin cocer sobrevivieran tantas décadas bajo el agua”, dijo el doctor Peter Pfälzner de la Universidad de Tübingen.
El equipo de investigación destacó el buen estado de conservación de las paredes, a veces con una altura de varios metros, a pesar de que las paredes están hechas de ladrillos de barro secados al sol y estuvieron bajo el agua durante más de 40 años.
De acuerdo con los expertos, esta buena conservación se debe a que la ciudad fue destruida por un terremoto alrededor del año 1350 a. C, durante el cual las partes superiores de las murallas se derrumbaron y enterraron los edificios.
¿Cómo fue descubierta esta antigua ciudad?
El descubrimiento se dio cuando la extensa ciudad con un palacio y varios edificios grandes surgió de las aguas del embalse de Mosul a principios de este año cuando los niveles del agua cayeron rápidamente debido a la sequía extrema en Irak.
Y es que, según el informé, el territorio iraquí es uno de los más afectados del mundo por el cambio climático, esto ha provocado que para evitar que los cultivos se sequen, se extraigan grandes cantidades de agua del embalse de Mosul, que es el almacenamiento de agua más importante de Irak, desde diciembre.
Esto llevó a la reaparición de una ciudad de la Edad del Bronce que había estado sumergida hace décadas sin investigaciones arqueológicas previas.
Este evento imprevisto puso a los arqueólogos bajo una presión repentina para excavar y documentar al menos partes de esta gran e importante ciudad lo más rápido posible antes de que volviera a sumergirse. Es por ello, que los arqueólogos decidieron espontáneamente emprender excavaciones de rescate conjuntas en Kemune que se llevaron a cabo en enero y febrero.
Ahora con el inminente aumento del agua y para evitar más daños al sitio importante los edificios excavados se cubrieron completamente con láminas de plástico ajustadas y se cubrieron con relleno de grava como parte de un extenso proyecto de conservación financiado por la Fundación Gerda Henkel. Esto está destinado a proteger las paredes de arcilla sin cocer y cualquier otro hallazgo aún escondido en las ruinas durante las épocas de inundación.
Los investigadores esperan que este descubrimiento proporcione información importante sobre el final de la ciudad del período Mittani y el comienzo del dominio asirio en la región. Actualmente, el sitio está nuevamente sumergido, indicó la Universidad de Tübingen.