Los perros también desarrollan demencia canina, una enfermedad neurodegenerativa que puede presentarse en las mascotas a medida que envejecen, según una nueva investigación publicada en la revista Scientific Reports, la cual encontró que la probabilidades aumentan en los lomitos mayores de 10 años.
La investigación también destacó que las probabilidades de que un canino presente demencia canina aumentan en más del 50% con cada año de edad. Sin embargo, el análisis sugiere que la prevalencia de la afección es casi nula en perros menores de 10 años.
Para llegar a esta conclusión, los expertos analizaron los datos de 15 mil perros como parte del Proyecto de Envejecimiento de Perros. El estudio consistió en dos encuestas; la primera orientada al estado de salud y actividad física del lomito; y una segunda, donde se evaluó la función cognitiva de los perros.
Falta de actividad física puede influir en el desarrollo de este padecimiento en los perros
Los expertos encontraron que la demencia aumentó 6.5 veces entre los perros con niveles de actividad bajos. Si bien los investigadores dijeron que el ejercicio puede proteger contra el deterioro cognitivo, advirtieron que su hallazgo también podría deberse a que los perros con este padecimiento son menos activos debido a su condición.
“Una lección que ya surge del estudio actual es una prueba más de que la actividad física, también en las personas mayores, es muy importante para el bienestar y para mantener saludable el cerebro que envejece”.
Gregor Majdič, investigador veterinario
¿Cuáles son las señales de alerta de la demencia canina?
Los perros con demencia a menudo pueden perderse en su propia casa o quedarse atrapados detrás de los muebles porque se olvidan de que tienen marcha atrás, explicó la veterinaria Susan Hazel en un artículo publicado en el sitio Conversation.
“Las interacciones de los perros con las personas y otras mascotas pueden cambiar. Es posible que busquen menos o más afecto de sus dueños que antes“, describió la experta. Otros síntomas de la demencia incluyen:
- Cambios en los patrones de sueño como dormir más durante el día y estar más despiertos por la noche.
- Presentar un mayor nivel de ansiedad. Es posible que su perro ya no pueda soportar que lo dejen solo, que lo siga de una habitación a otra o que se asuste fácilmente con cosas que nunca antes le molestaron.
- Caminar o ladrar más de lo habitual y aparentemente sin un propósito.
- Dificultades para adaptarse al cambio y perderse.
¿Existe una cura para la enfermedad?
Nick Sutton, experto en Ciencia y Salud canina de Reino Unido dijo que no existe hasta la fecha una cura para este padecimiento.
“No existe una cura para la demencia canina o la enfermedad de Alzheimer en humanos, pero al mejorar nuestra comprensión de estas enfermedades con investigaciones como ésta, podemos encontrar mejores formas de prevenir, identificar, tratar y erradicar estas terribles enfermedades”,.
Nick Sutton, especialista de perros
¿Qué debes hacer si crees que tu perro puede tener demencia canina?
Expertos recomiendan llevar al perro con un veterinario para evaluarlo y descartar otros problemas de salud. Además, existen algunos medicamentos que pueden ayudar a reducir los signos de la demencia canina para mejorar la calidad de vida.