El horario de invierno 2022 inicia la madrugada de este domingo 30 de octubre a las 02:00 de la mañana en México, por lo que el reloj deberá atrasarse una hora y se hará por última vez, ya que se eliminó el horario de verano. Sin embargo, este cambio podría generar complicaciones en algunas personas, por ello, un experto de la UNAM explica ¿cuántos días toma el proceso de adaptación? y ¿cómo hacerlo más rápido?
¿Cuánto tiempo toma acoplarse al nuevo horario?
El organismo puede adaptarse al cambio de horario en un lapso que va desde los tres días hasta la semana completa, aunque esto dependerá de si la persona es matutina o nocturna, ya que eso hará que “para algunos sea más fácil el horario de verano y para otros el de invierno”, asegura Raúl Aguilar Roblero, investigador del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM.
Recomendaciones para adaptarse más rápido al cambio de horario de invierno
Para tener una rápida adaptación al cambio de horario, el académico de la máxima casa de estudios de México, recomienda:
- Cambiar el horario de alimentación días antes para que el reloj circadiano capte estas señales y le sea más fácil la transición.
- No utilizar dispositivos con pantallas luminosas como computadoras, tabletas y celulares antes de dormir, porque esta luz manda señales al organismo para seguir despiertos.
- Dormir completamente a oscuras, de esta forma se puede descansar y se ayuda al organismo a entender que es hora de dormir.
- No ejercitarse antes de dormir porque pasarán al menos dos horas para que el organismo llegue al sueño.
¿Por qué afecta el cambio de horario?
Con el cambio de horario, “algunas personas parecerán ‘zombis’ y otras ‘peces en el agua’. De hecho, todos reaccionamos de diferente forma, dependiendo de las características de cada uno”, dice Aguilar Roblero, quien asegura que esto se debe a que todos los seres vivos tienen un reloj circadiano ubicado en el hipotálamo del cerebro, el cual se encarga de coordinar a todo el organismo.
Este reloj circadiano, usa dos señales muy importantes para sincronizarse: la luz del Sol y el horario de alimentación, y de acuerdo con el experto, esto permite que todas las funciones ocurran en el momento adecuado del día para que el cuerpo funcione armónicamente.
“Así como tenemos un color de ojos, cabello y piel, también estamos codificados en nuestros genes como personas nocturnas o matutinas”.
Debido a este fenómeno para algunas personas es fácil levantarse al amanecer, pero deben acostarse temprano, y por el contrario, existe gente nocturna que duerme hasta tarde y no se levanta de madrugada.
Cada día, nos vamos a dormir a la misma hora del día y nos despertamos a la misma hora, esto pareciera un hábito pero “en realidad es mucho más que eso, porque está regulado por el reloj circadiano, por esta razón, es difícil para el organismo realizar el cambio de horario”, aseguró el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Sentimos que nuestro cuerpo protesta por lo que está pasando, pero no nos va a enfermar, finalmente nos adaptamos”.
Sin embargo, aunque el cambio de horario afecta al organismo, éste no causa un gran daño.