El próximo jueves 22 de septiembre llega el otoño y con él, padecimientos como las alergias, pero ¿cuáles son los motivos por las que aparecen?
Los meses más fríos del año vienen acompañados de una falta de ventilación en las casas. En consecuencia los ácaros del polvo se multiplican y los problemas de humedad aumentan.
Aunque al hablar de alergias lo más común es que se piense de forma automática en la primavera, el resto de estaciones no están exentas de estos problemas. De hecho, las alergias en otoño son una de las principales causas por las que se acude al médico después del verano, lo que denota su marcada presencia en esta época del año, asegura la Clínica Baviera de España.
Hay que recordar que las alergias son enfermedades en las que el cuerpo (en concreto el sistema inmunológico) responde de forma exagerada a la presencia de una sustancia que identifica como peligrosa o dañina para el organismo.
Estas sustancias son denominadas alérgenos (sustancias que producen alergias) y, aunque pueden ser muy variadas, la más conocida de todas es el polen, que destaca por su presencia en primavera.
Sin embargo, como es lógico, la presencia de alérgenos no se limita únicamente a la estación primaveral. Ciertos alérgenos (como por ejemplo los ácaros del polvo, el pelo de los animales, o las alergias alimenticias entre otros) están presentes durante todo el año.
Hay que tener en cuenta que, en concreto, el otoño se caracteriza por presentar ciertas circunstancias que pueden hacer que los ataques alérgicos sean más agudos que durante el verano o el invierno. Algunos de los aspectos que hay que tener en cuenta a la hora de entender por qué se pueden dar episodios agudos de alergias en otoño son los siguientes.
Uno de los aspectos que más influye en las alergias de otoño es que, después de la primavera llega el verano, una época muy baja en alergias, ya que por el aumento de la temperatura muchos alérgenos desaparecen o pasan a estar en una fase pasiva (la humedad evita la presencia de polen en suspensión y las altas temperaturas evitan la proliferación de los ácaros en entornos más secos).
En consecuencia, se disfruta de una época beneficiosa para las alergias y a las temperaturas otoñales suele conllevar ataques de alergia a partir de los meses de septiembre y octubre.
Otra de las causas que hace que las alergias en otoño sean un problema recurrente es que se suelen confundir con gripas. Al fin y al cabo, se suele asociar la vuelta del frío a estas enfermedades y, aunque no se debe descartar, también hay que tener en cuenta que lo que se puede estar sufriendo sea un episodio alérgico en lugar de un resfriado.
Alergias más comunes durante el otoño
Rinitis alérgica: reacción de las membranas de la mucosa de la nariz después de una exposición a ciertos alérgenos, como el polvo o el polen. En ocasiones, puede acompañarse de síntomas asmáticos.
Asma: puede ser producido por alérgenos como ácaros, pólenes, epitelios de animales, hongos o alimentos. Es la clase de asma más frecuente.
Alergias a mascotas: de igual manera que en el caso de los ácaros y los hongos, el descenso de las temperaturas hace que nos quedemos más tiempo en casa, y que por eso sea más probable que aparezcan alergias a la caspa de nuestras mascotas.
¿Cómo evitar las alergias de otoño?
- Mantener la vivienda ventilada: es importante ventilar el hogar todas las mañanas para evitar humedades y formación de moho.
- Cambiar los filtros de la calefacción y del aire acondicionado: es importante cambiarlos cada cierto tiempo, ya que van acumulando polen y ácaros.
- Lavar sábanas y alfombras con frecuencia: es aconsejable lavar las sábanas y almohadas con frecuencia, para evitar la acumulación de ácaros. Las alfombras en las que se tiende a acumular polvo sin darnos cuenta.
- Si sabemos que somos alérgicos al polen, será conveniente evitar zonas con árboles de hoja caduca, que tienen su proceso de polinización en otoño.