Científicos en China anunciaron el nacimiento de un mono quimera con características observables únicas: ojos verdes brillantes y yemas de los dedos amarillas fluorescentes.
La revista Cells publicó un estudio donde informa que el nacimiento del mono quimera beneficiará la investigación médica y tiene el potencial de ayudar a la conservación de especies en peligro de extinción.
En particular, las criaturas quiméricas podrían ser usadas en el futuro para el desarrollo de órganos humanos en individuos de otras especies y para el estudio de enfermedades humanas a través de animales, menciona el citado estudio.
¿Qué es un mono quimera?
En el contexto genético, una quimera es un organismo que contiene células con material genético proveniente de dos o más individuos diferentes.
Por lo regular, en un organismo todas las células tienen la misma información genética porque provienen del mismo embrión. En una quimera, la fusión de dos embriones o la incorporación de células externas al embrión produce una mezcla de tejidos con información genética diferente.
Los científicos lograron combinar células madre embrionarias de dos mono cangrejeros (Macaca fascicularis), añadiendo células madre de uno al protoembrión del otro.
El equipo preparó los componentes “invasores” con una proteína verde fluorescente para que, al unirse en un solo organismo, se pudiera observar a detalle qué tejidos eran un producto quimérico.
Las células pluripotentes (aquellas que tienen la capacidad de convertirse en cualquier tipo de célula) se introdujeron en una mórula, la etapa primaria de un embrión.
Mediante un protocolo de cultivo optimizado, la mórula con células externas se convirtió en un blastocito quimérico y, posteriormente, en una gástrula quimérica.
A partir de ese momento, se inició el procedimiento de gestación común, de donde nació el mono quimera. Las proteínas fluorescentes aparecieron en sus ojos y en parte de sus dedos, confirmando visualmente el quimerismo.
Un estudio que promete
Este esfuerzo requirió cultivar nueve líneas de células madre y realizar la inseminación de 206 hembras de mono, donde 12 de ellas lograron quedar embarazadas y solo seis simios nacieron con vida.
De todos ellos, un macho demostró ser sustancialmente quimérico. Parte del tejido del cerebro, corazón, hígado, riñones y tracto gastrointestinal surgió a partir de las células madre pluripotentes del mono cangrejero.
El equipo descubrió que, en promedio, el 67% de las células de los 26 tejidos analizados, incluidos el cerebro, los pulmones y el corazón, eran descendientes de las células madre del donante. El nivel más alto de quimerismo se observó en la glándula suprarrenal: la progenie de las células madre del donante constituía el 92% del total de células.
Además, gracias al pigmento, los investigadores localizaron genes externos en las gónadas del simio. Esto indica que, de haber continuado su desarrollo, el mono podría haber transmitido información genética quimérica a través de su esperma.
El mono fue sacarificado a los 10 días de edad por padecer hipotermia y enfermedades respiratorias, lo que indica que la técnica necesita mejoras para lograr la compatibilidad de los materiales genéticos y plantea cuestiones éticas.
Aunque no es el primer mono quimérico, es el primero con una mezcla tan alta de células donantes y ha superado a los anteriores en términos de complejidad.
¿En qué podría ayudar la creación de este tipo de monos?
El estudio podría tener aplicaciones en la generación de modelos de mono más precisos para estudiar enfermedades neurológicas y otros campos de la biomedicina.
La eficiencia del proceso aún es baja, aproximadamente la mitad de exitosa que la creación de un embrión sin quimerismo a través de la fertilización in vitro.
Se destaca que este avance podría ayudar a comprender mejor las etapas tempranas de la diferenciación de células madre en primates, un área menos estudiada que en ratones.
La posibilidad de editar genéticamente las células madre donantes podría tener aplicaciones futuras en la investigación de enfermedades mediante modelos de mono.
El campo de la investigación de animales quiméricos plantea preocupaciones éticas, pero los defensores argumentan que los beneficios en la investigación médica son valiosos.
Estudios anteriores habían dado como resultado monos quiméricos con contribuciones de células donantes mucho más bajas, alrededor del 4%.