Un virus muta cuando se produce un cambio en su genoma, el conjunto de instrucciones que contiene la información que necesita para funcionar.
La mutación se produce cuando está dentro de un huésped, como un cuerpo humano, y comienza a replicarse.
Durante la replicación el genoma se copia; aunque a veces hay un error en el proceso de duplicación. El lugar en el que se producen los errores dentro del genoma, determinará el impacto en la capacidad del virus para sobrevivir o continuar replicándose.
Todos los virus pasan por alguna forma de mutación, algunos más rápidos que otros. La mayoría de las mutaciones no tienen ningún impacto en las propiedades del mismo.
Un virus puede volverse muy peligroso, pero ¿por qué?
Las mutaciones pueden hacer que un virus sea más débil, o pueden provocar cambios que favorezcan la propagación de la infección. Por ejemplo:
Si las proteínas de la superficie mutan de tal manera que engañan o contrarrestan el sistema inmunitario de alguna forma, un virus puede volverse muy peligroso.
Los científicos han rastreado, por ejemplo, múltiples mutaciones del Sars-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, desde que apareció en China a finales de 2019.
La pandemia de nuevo coronavirus ha provocado al menos 5 millones 180 mil 276 muertos en el mundo desde que la oficina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en China dio cuenta de la aparición de la enfermedad, según un balance a partir de fuentes oficiales.