Pfizer Inc y BioNTech dijeron que una dosis de refuerzo de las versiones actualizadas de su vacuna para el COVID-19, modificada específicamente para combatir la variante del coronavirus Ómicron, generó una mayor respuesta inmunitaria contra esa variante.
Está previsto que los asesores de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos se reúnan el martes para debatir si se actualizan las vacunas contra COVID-19 para el otoño. Según los expertos, es probable que las inyecciones actualizadas se rediseñen para combatir la variante Ómicron.
¿Qué dicen las farmacéuticas?
Pfizer y BioNTech dijeron que las dosis de 30 y 60 microgramos de una vacuna dirigida sólo a la subvariante BA.1 Ómicron que circuló el invierno pasado provocaron un aumento de 13.5 y 19.6 veces en los títulos geométricos neutralizantes contra esa subvariante.
- Una versión de la vacuna que contenía tanto la vacuna rediseñada como la original provocó un aumento de 9,1 y 10,9 veces, señalaron.
Los resultados procedían de un ensayo con mil 234 personas de 56 años o más. Las vacunas fueron bien toleradas por los participantes, dijeron las empresas.
Las compañías señalaron que los primeros estudios de laboratorio sugieren que ambos candidatos modificados por Ómicron neutralizan las subvariantes BA.4 y BA.5 que han estado circulando más recientemente, aunque en menor medida que para BA.1, con títulos aproximadamente tres veces menores.
Las empresas afirman que siguen recopilando datos sobre el rendimiento de los refuerzos frente a las cepas que han circulado más recientemente.
- Moderna Inc. también ha fabricado una vacuna rediseñada dirigida a la subvariante BA.1 de Ómicron.
La empresa dijo que su vacuna actualizada funcionaba bien contra las subvariantes ómicron más recientes, y que estaba avanzando en sus planes para solicitar la aprobación de los organismos reguladores.
La vacuna de Moderna, en dos dosis, está autorizada con carácter de urgencia para niños de entre seis meses y cinco años. La de Pfizer, esta vez en tres dosis, lo será entre los seis meses y los cuatro años. Este es el último grupo de edad que aún no había recibido protección en Estados Unidos.