En el Caribe mexicano ocurre una catástrofe de dimensiones nunca vistas, y es que, los corales nacionales de esta región se encuentran en grave peligro de extinción, alertó el investigador del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM, Lorenzo Álvarez Filip.
La causa es la llamada “enfermedad de pérdida de tejido” en los corales duros (SCTLD, por las siglas en inglés de Stony coral tissue loss disease). Un padecimiento contagioso y creciente, cuyo patógeno aún se desconoce, pero está asociado a la intensa actividad humana en la región, con hoteles, muelles, aguas residuales y su pobre tratamiento, presencia de nutrientes y sedimentos que estresan el ecosistema, advirtió el científico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“La enfermedad de pérdida de tejido en los corales duros es muy agresiva, puede matar colonias de coral en cuestión de días o pocas semanas, es muy virulenta y puede contagiar grandes cantidades de individuos o de colonias de coral en muy poco tiempo”.
De acuerdo con el experto, en menos de un año la enfermedad se ha expandido a lo largo del Caribe mexicano, sitio donde aproximadamente existen 50 especies de coral; y esta enfermedad ha atacado a la mitad de ellas, es decir, de 20 a 25.
“Es letal y está cambiando la ecología, dinámica y servicios ecosistémicos que recibimos de los arrecifes”, advirtió Álvarez Filip.
El investigador informó que el pico del padecimiento se registró de 2018 a 2019 cuando comenzó la mortalidad masiva de corales mexicanos. El daño está hecho y la recuperación tardará varias décadas, si se implementan medidas drásticas para controlarlo.
¿Cómo afecta la enfermedad de pérdida de tejido a los corales?
El carbonato de calcio que forma al coral es un esqueleto blanco brillante, es una roca cubierta por una capa muy delgada de tejido de coral vivo, que es como su piel, cuando el tejido se empieza a morir queda descubierto el esqueleto, que se ve blanco.
“Cuando vemos los corales (que pueden ser cafés, verdes y de muchos otros colores) con el esqueleto blanco, es como si les diera una lepra, porque el tejido se les cae muy rápidamente y se ven unas manchas blancas que son muy evidentes. En nuestra zona de exploración vimos los corales manchados de blanco por miles, prácticamente muriendo, en una zona relativamente pequeña”, acotó Álvarez Filip.
Especies de coral afectadas y en peligro de extinción
Álvarez Filip y sus colegas publicaron un estudio sobre la situación de los corales en el Caribe mexicano, en la revista científica Communications Biology, en él describen que esta enfermedad está dañando más de 90% de la población de corales de pilar, estructuras de hasta 4 metros de largo que tienen torres semejantes a catedrales submarinas.
“De un año para el otro, casi todos los corales de esta especie desaparecieron del Caribe mexicano”, dijo el experto.
Lo preocupante de esto es que cuando hay un declive poblacional de esa magnitud, se puede considerar como extinción local. “En nuestra área de estudio prácticamente desapareció”, lamentó el académico universitario.
En el caso del coral de laberinto tuvo entre 80 y 90% de daño. Mientras que otras llamadas de coral cerebro, de las que existen cinco especies, tienen un porcentaje de impacto de 30 a 60%, en menos de un año mató de 30 a 70% de estas especies, apuntó.
¿Por qué son importantes los corales?
Los corales duros son los constructores de arrecife, así que al ir creciendo van acumulando carbonato de calcio, que es básicamente una roca que toma diferentes morfologías de acuerdo con la especie de que se trate. Además, bordean las costas del Caribe y de otras regiones tropicales del planeta.
“Desde el punto de vista económico los arrecifes brindan protección a la costa, son una barrera natural; desde el ecológico brindan refugio a una gran cantidad de especies (algunas de importancia comercial, como muchos peces). Además, al irse deshaciendo el carbonato de calcio de la roca, están generando las arenas blancas”, detalló el experto.