No sólo fue una, sino dos lluvias de estrellas las que octubre trajo consigo como parte de los muchos fenómenos astronómicos que ofrecerá, y este 21 de octubre la lluvia de estrellas de Oriónidas alcanzará su mejor día para ser observada. Aquí te decimos cómo y cuándo poder disfrutar de este espectáculo natural desde México.
Lluvia de Oriónidas
Según el Instituto Geográfico Nacional de España, la lluvia de las Oriónidas es una lluvia de meteoros comúnmente llamados “estrellas fugaces” que sucede todos los años entre el 2 de octubre y el 7 de noviembre.
- Los meteoros de las Oriónidas son fragmentos del cometa 1/P Halley. El Cometa Halley orbita alrededor del Sol cada 76 años y fue visto desde la Tierra por última vez en 1986.
¿Cuándo y dónde verla desde México?
Generalmente, las Oriónidas son una lluvia de meteoros de actividad moderada, pero se espera que tenga su máxima actividad el 21 al 22 de octubre con una tasa de actividad de entre 15 y 70 meteoros por hora y una alta velocidad, 66 kilómetros por segundo.
El mejor momento para verla será cuando la Luna se acerque a su fase de cuarto creciente, el mejor momento para la observación será la segunda parte de la noche, una vez que la Luna se haya puesto.
- Tras las Oriónidas, la siguiente lluvia importante de meteoros serán las gemínidas en el mes de diciembre, con una tasa de actividad de entre 100 y 140 meteoros por hora.
Las Oriónidas reciben ese nombre debido a que su radiante se ubica en la famosa constelación de Orión, la cual comienza a ser visible alrededor de la media noche en dirección este.
Se recomienda observarlas cuando el cielo esté más oscuro desde un sitio donde no haya obstáculos y ubicando la vista hacia la constelación de Orión.
Lluvia de Dracónidas
Otra lluvia de estrellas que sorprendió en octubre fue, la lluvia de las Dracónidas, la cual tuvo lugar del 6 al 10 de octubre.
Las Dracónidas ocurren cada año cuando la Tierra atraviesa el anillo formado por los fragmentos desprendidos del cometa 21P/Giacobini-Zinner, por lo que esta lluvia de meteoros también recibe el nombre de las giacobínidas.
Cuando uno de esos fragmentos o meteoroides entra en contacto con la atmósfera terrestre, se calcina por la fricción con el aire creando así el resplandor luminoso que conocemos como meteoro o estrella fugaz.