El término cáncer engloba un grupo numeroso de enfermedades que se caracterizan por el desarrollo de células anormales, que se dividen, crecen y se diseminan sin control en cualquier parte del cuerpo, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Esto significa que los tratamientos varían prácticamente en cada caso.
El doctor Gilberto Nicolás Solorza Luna, académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, comentó que de manera muy general el tratamiento y medicinas para el cáncer se puede dividir en tres tipos:
Quirúrgico
La cirugía es para extirpar el cáncer del cuerpo del paciente; con frecuencia requiere cortar la piel, órganos, músculos y, algunas veces, el hueso.
Después de la operación, estas cortadas pueden ser dolorosas y puede llevar algo de tiempo recuperarse de ellas.
La cirugía se usa mejor para tumores sólidos que están contenidos en un sitio. Es un tratamiento local, lo que significa que trata sólo la parte del cuerpo que tiene el cáncer. No se usa para leucemia (un tipo de cáncer de la sangre) o para cánceres que se han extendido.
Hay varias formas de efectuar operaciones:
- Criocirugía: un tratamiento en el que frío extremo se usan para destruir tejido anormal
- Lásers: el uso de potentes rayos de luz permite hacer cortes en los tejidos. Los lásers pueden enfocarse con mucha exactitud en áreas muy pequeñas, por lo que pueden usarse para cirugías precisas.
- Hipertermia: es un tipo de tratamiento en el que pequeñas áreas de tejido del cuerpo se exponen a altas temperaturas.
- Terapia fotodinámica: un tipo de tratamiento que usa fármacos que reaccionan a cierto tipo de luz. Cuando el tumor se expone a esta luz, esos fármacos se activan y destruyen las células cancerosas cercanas.
Oncología médica
Este tratamiento es mejor conocido como quimioterapia, el cual funciona al detener o hacer más lento el crecimiento de las células cancerosas mediante el uso de medicamentos.
La quimioterapia no sólo destruye las células cancerosas que crecen con rapidez, sino también destruye o hace lento el crecimiento de células sanas que crecen y se dividen con rapidez. Ejemplo de esto son las células que revisten boca e intestinos y las que hacen que crezca el pelo. El daño a las células sanas puede causar efectos secundarios, como llagas en la boca, náuseas y caída del cabello.
La quimioterapia puede darse de muchas formas. Algunas comunes son: oral, intravenosa, inyección, intratecal, intraperitoneal, intraarterial y tópica.
En el mercado hay muchos fármacos diferentes para la quimioterapia, por lo que el esquema de medicamentos depende principalmente del tipo de cáncer y lo avanzado que esté, además de si se padecen otros problemas de salud, como diabetes o enfermedades cardíacas.
Radio-oncología
La terapia de radiación o radioterapia es un tratamiento que se caracteriza en usar altas dosis de radiación para destruir células cancerosas y reducir tumores.
La radioterapia destruye las células cancerosas o hace lento su crecimiento, al dañar su ADN. Las células cancerosas cuyo ADN está dañado irreparablemente dejan de dividirse o mueren. Cuando las células dañadas mueren, se descomponen y el cuerpo las desecha.
El uso de esta terapia depende del tipo de cáncer, tamaño del tumor y su ubicación.
¿Cómo son los esquemas de medicinas de niños con cáncer?
Los tipos de tratamiento para cada niño dependerán del tipo de cáncer que padezca, si se ha diseminado y a qué lugar, y si tiene otros problemas de salud, además se puede combinar entre los tipos de terapia que ya se explicaron.
El doctor Solorza Luna comenta que los esquemas de medicación son tan distintos como lo es el cáncer que se padece, no obstante, asegura que en un sentido estricto, la interrupción o postergación de los tratamientos y medicinas no es recomendable ni en niños ni adultos.
Según cifras de la secretaría de Salud, México se registran anualmente entre 5 mil y 7 mil casos nuevos de cáncer en menores de 18 años. Entre los que destacan principalmente las leucemias.
El mejor tratamiento: prevención y diagnóstico oportuno
El doctor Solorza Luna aclara de manera contundente que la prevención y el diagnóstico oportuno son la mejor manera de tratar el cáncer.
El cáncer infantil representa sólo el 5% de todos los tipos de cáncer que se presentan en México y en el mundo; el 95% se presenta en adultos; el 60% de los niños que llegan a recibir un tratamiento médico lo hacen de manera tardía, cuando la enfermedad ya se encuentra muy avanzada.
Las revisiones y chequeos cotidianos son importantes para detectarlo a tiempo para que sea atendido y salvar más vidas.