El reciente robo de un pterodáctilo mecánico de una exposición en la Ciudad de México ha desatado la curiosidad de muchos. Pero ¿qué sabemos realmente sobre estos reptiles voladores que habitaron la Tierra hace millones de años y que han cautivado nuestra imaginación?
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Los pterodáctilos: reyes de los cielos prehistóricos
Los pterodáctilos no eran dinosaurios, como se cree comúnmente, sino reptiles voladores que vivieron hasta el impacto del asteroide en Chicxulub, Yucatán hace 65 millones de años. Pertenecían al grupo de los pterosaurios, que significa “reptiles alados”, indica Ulises Adolfo Carrillo, biólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Estos fascinantes animales se caracterizaban por:
- Un gran tamaño: algunas especies de pterodáctilos podían alcanzar envergaduras de hasta 10 metros, lo que los convertía en los animales voladores más grandes que han existido.
- Un cráneo distintivo: tenían un cráneo alargado y un pico desdentado, que en algunas especies se curvaba hacia arriba.
- Alas membranosas: sus alas estaban formadas por una membrana de piel que se extendía desde el cuarto dedo de la mano hasta las patas traseras.
- Huesos huecos: al igual que las aves modernas, los pterodáctilos tenían huesos huecos, lo que les permitía volar con mayor facilidad.
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Hasta ahora, se han identificado al menos 60 géneros de estos, con especímenes que varían desde el tamaño de un pequeño pájaro hasta otros con envergaduras superiores a 10 metros. Según sus características, se clasificaban en dos grupos, señala el experto de la UNAM:
- Ranforrincoideos: estos pterosaurios de cola larga surgieron en el periodo Triásico. Poseían dientes y muchas especies no tenían crestas óseas en el cráneo. Su tamaño era reducido y se extinguieron durante el Jurásico. Algunos representantes son el Dimorphodon y el Sordes.
- Pterodactiloideos: pterosaurios de cola corta, que vivieron hasta el impacto del asteroide en Chicxulub, hace 65 millones de años. Pteranodon, Thanatosdrakon y Quetzalcoatlus son algunos de los géneros que pertenecen a esta familia. Respecto al Quetzalcoatlus, Carrillo mencionó que eran seres de gran envergadura, con alas que medían entre 9 y 11 metros, lo que les permitía arrebatar alimento a pterosaurios más pequeños e incluso a dinosaurios carnívoros de menor tamaño.
Los pterosaurios, grupo al que pertenecen los pterodáctilos, a pesar de no contar con la popularidad de los dinosaurios o reptiles marinos, son esenciales para comprender la vida durante la era mesozoica y los procesos evolutivos naturales, indica el especialista.
¿Cómo vivían los pterodáctilos?
Los científicos creen que los pterodáctilos eran animales muy adaptados al vuelo. Se alimentaban principalmente de insector. Sin embargo, con el tiempo y su evolución, es probable que también consumieran peces, pequeños dinosaurios, y en ocasiones carroña y frutas.
Por ello, se piensa que pudieron haber sido los principales dispersores de semillas y frutos durante el Mesozoico.
Acerca de la reproducción de los pterosaurios, se conoce que era ovípara, es decir, a través de huevos. Estos eran aplanados, semejantes a los huevos de los lagartos actuales. Los huevos albergaban todos los nutrientes necesarios para el desarrollo del crío, razón por la cual las hembras no se ocupaban de su cuidado posterior.
Los estudios indican que este comportamiento se debe a que los neonatos ya contaban con una estructura ósea similar a la de los adultos. Por ende, al eclosionar, estaban preparados para volar y subsistir de manera autónoma.
Es probable que en sus primeros días, se nutrieran de la yema almacenada en el huevo, al igual que hacen varios reptiles contemporáneos.
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El misterio del vuelo de los pterodáctilos
Una de las mayores incógnitas sobre los pterodáctilos es cómo lograban volar. Durante mucho tiempo se pensó que planeaban como los murciélagos, pero estudios recientes sugieren que eran capaces de realizar un vuelo activo, similar al de las aves.
¿Habitaron en México?
Dada su amplia diversidad, los fósiles de estos reptiles voladores se han localizado en distintos puntos del planeta. En México, específicamente en Coahuila y Puebla, se han hallado evidencias de pterodactiloideos y también vestigios del Muzquizopteryx, nombrado así en tributo al municipio de Múzquiz, donde se descubrió.
¿Por qué se extinguieron?
Las causas de la extinción de los pterosaurios han sido objeto de estudio, y diversas teorías han surgido al respecto. La más aceptada sostiene que, hacia el final del Cretácico, experimentaron una declinación gradual.
Aunque los ejemplares de ese periodo alcanzaron tamaños impresionantes, las aves ocuparon el nicho que dejaron como “depredadores voladores de dimensiones menores”. Su gran envergadura resultó ser un desafío, ya que requerían extensos territorios para alimentarse y anidar, y en esa época las vastas extensiones de tierra eran escasas.
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Los pterodáctilos en la cultura popular
Los pterodáctilos han capturado la imaginación de la gente desde su descubrimiento en el siglo XIX. Han sido representados en numerosas películas, libros y videojuegos, a menudo como criaturas feroces y peligrosas. Sin embargo, la realidad es que estos animales eran probablemente más gráciles y elegantes de lo que se suele mostrar.
El robo del pterodáctilo al sur de la CDMX: Fiscalía investiga
El robo del pterodáctilo mecánico en la Ciudad de México ha generado gran revuelo en las redes sociales y en los medios de comunicación. Las autoridades investigan el caso, pero hasta el momento no se han reportado avances significativos.
