El invierno ya empezó y con él llegan las bajas temperaturas, sobre todo por las noches. Por eso, aquí te decimos qué hacer para dormir bien durante la temporada de frío.
Temperatura corporal
Los niveles de temperatura corporal pueden afectar ciertos comportamientos como el sueño, ya que, según un estudio de la Universidad de Sevilla, si la temperatura se encuentra baja o en una tendencia de descenso, como ocurre por la noche, el sujeto tendrá una mayor facilidad para quedarse dormido. Contrario a lo que ocurre si la temperatura es alta.
Sin embargo, independientemente del invierno, por las noches la temperatura del cuerpo humano disminuye debido a que las personas suelen permanecer inactivas y quietas, y de acuerdo con los expertos, el pico de temperatura más bajo alcanzado por un individuo ocurre entre las cuatro y cinco horas.
Recomendación
Es importante mantener una temperatura corporal estable al dormir, la cual se puede conseguir mediante el uso de cobijas y sábanas de materiales que mantengan el calor o ropa abrigadora que permita el libre movimiento, circulación y oxigenación.
Temperatura ambiental
Para mantener una adecuada temperatura al dormir, es importante cuidar la habitación y el ambiente alrededor, ya que la temperatura corporal depende en gran parte de la temperatura ambiental.
Las temperaturas extremas alteran el sueño, indica la Sociedad Española de Sueño en la Revista de Neurología, que asegura que el sueño REM es más sensible a alteraciones relacionadas con la temperatura que el sueño no REM, ya que el ser humano tiene una mínima capacidad de termorregulación durante el sueño REM.
Esta falta de termorregulación en el sueño REM provoca una ausencia de respuesta (ni sudoración, ni temblor), lo que hace que ante temperaturas extremas, el individuo se despierte.
De ahí que en ambientes muy fríos o muy cálidos exista una disminución del tiempo total del sueño con un aumento de la vigilia, de la latencia de sueño y del período de movimientos.
Recomendación
Se recomienda mantener un ambiente térmico neutro de entre 18 y 21 °C, ya que es en ese rango de temperatura que se alcanzan niveles máximos de tiempo total de sueño, sueño profundo y sueño REM.