Científicos descubrieron una pequeña nueva isla frente a la costa de Groenlandia que, según dicen, es el punto de tierra más septentrional del mundo.
“No era nuestra intención descubrir una nueva isla”, dijo a Reuters el explorador Morten Rasch.
“Solo fuimos allí para recolectar muestras”.
Morten Rasch
La pequeña isla fue encontrada el mes pasado y mide aproximadamente 30 metros de ancho y tiene un pico de unos tres metros. Está formada por lodo de los fondos marinos, así como tierra y roca que dejaron los glaciares en movimiento.
Fue nombrada Qeqertaq Avannarleq, que significa “la isla más septentrional” en groenlandés, haciendo referencia que es el pedazo de tierra que se encuentra más al norte del planeta.
Varias expediciones estadounidenses en la zona han buscado en las últimas décadas la isla más septentrional del mundo. De hecho, en 2007, el veterano del Ártico Dennis Schmitt descubrió una isla similar.
Los científicos pensaron en un principio que habían llegado a Oodaaq, una isla descubierta por un equipo de investigación danés en 1978. Más tarde, al verificar la ubicación exacta, se dieron cuenta de que habían visitado otra isla a 780 metros al noroeste.
Rasch, quien además es el jefe de la instalación de investigación de la Estación Ártica en Groenlandia, compartió que una persona encargada del registro de estas islas de Dinamarca fue quien les reveló que no se encontraban en Oodaaq, sino en una nueva isla, situada a 800 metros más al norte.
Esto, dijo Rasch, significó que habían llegado a la isla más septentrional de la tierra.
Aunque la nueva isla quedó expuesta por el cambio de la capa de hielo, los científicos afirmaron que la aparición de la isla no es consecuencia directa del calentamiento global, que ha estado reduciendo la capa de hielo de Groenlandia.
El descubrimiento se produce cuando se avecina una batalla entre las naciones árticas de Estados Unidos, Rusia, Canadá, Dinamarca y Noruega por el control del Polo Norte a unos 700 km al norte y del lecho marino circundante, los derechos de pesca y las rutas de navegación expuestas al derretirse el hielo debido al cambio climático.