Investigadores de la Universidad Virginia Commonwealth (VCU) desarrollaron unos lentes que por extraño que parezca no son para poder ver, sino para poder oler. Se trata de un prototipo de nariz biónica en forma de lentes que permite a las personas con pérdida del olfato a causa del COVID-19 recuperar la capacidad de identificar olores.
Este nuevo invento es una neuroprótesis para el olfato busca ser una alternativa para quienes han perdido la capacidad de oler y distinguir olores a causa de enfermedades como el COVID-19 o lesiones de tipo cerebral.
De acuerdo con su creador, Richard Costanzo, este dispositivo de lentes para oler enviará una señal al cerebro mediante un implante coclear, cada vez que un olor sea detectado por el diminuto sensor que poseen.
Dicho implante, estaría funcionando de manera similar que los colocados en las personas con pérdida auditiva, los cuales envían información sobre el sonido al oído interno y luego al cerebro.
“Una nariz neuroprotésica para las personas que han perdido el sentido del olfato, podría reemplazar la biología con la tecnología. Un sensor de nariz electrónica detectaría olores, un procesador enviaría señales a un receptor implantado y una matriz de electrodos implantada estimularía el bulbo olfativo con patrones correspondientes a olores específicos”.
Ahora, el equipo se enfoca en hacer que los sensores detecten más de unos pocos olores y descubrir la mejor manera de interactuar con el cerebro.
“Creo que estamos a varios años de romper esas nueces, pero creo que es factible”, indicó Constanzo.