Taiwán y el archipiélago de Palaos, en el Pacífico, inauguraron el jueves una “burbuja de viaje” en la cual sus ciudadanos pueden viajar pese a la pandemia de COVID-19, en un intento de reactivar la industria turística, pero a qué se refiere exactamente este término.
“Las burbujas de viaje” son “corredores seguros” que se abren entre países con pocos casos de COVID-19 y donde se encuentra “controlada” la pandemia.
Estas burbujas de viaje son sugeridas a los países que han logrado limitar los efectos del coronavirus.
Mike Ryan, director de emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), explicó en mayo de 2020 que las “burbuja de viajes” serían probablemente la respuesta para abrir las fronteras entre países.
“Observamos a otros países y decimos: ¿el riesgo de enfermedad en su país es similar al mío y su respuesta es integral como la mía? Entonces, si intercambiamos ciudadanos o turistas, no hay diferencia si ambos estamos manejando bien el riesgo y la respuesta, no agrega riesgo adicional mover nuestros ciudadanos entre países”.
Mike Ryan, OMS
La primera “burbuja de viaje” de Asia
Taiwán y el archipiélago de Palaos han abierto un carril de viaje recíproco, lo que permite a los residentes de ambos lugares viajar de un lado a otro sin cuarentena siempre que sigan ciertas pautas.
Ambos calificaron el acto como “histórico” para la región de Asia-Pacífico, donde muchos países están trabajando en acuerdos similares para impulsar sus economías.
“La apertura de esta burbuja para los viajes ha llevado mucho tiempo y ha supuesto un gran esfuerzo”, declaró a la prensa el ministro taiwanés de Sanidad, Chen Shih-chung.
La burbuja, que Palau llama un “corredor estéril”, comenzó el 1 de abril.
Un centenar de turistas taiwaneses llegaron el jueves por la mañana al aeropuerto Taoyuán, cerca de Taipéi, casi cinco horas antes de la salida de su vuelo, de modo que pudieran someterse a una prueba de COVID-19.
Y esa no es la única restricción. Los aspirantes a vacacionistas deben unirse a uno de los seis grupos turísticos aprobados por el gobierno y deben ceñirse a itinerarios estrictos.
Palaos, cuya economía depende del turismo, se encuentra a unos mil kilómetros al este de Filipinas, y es uno de los pocos lugares del mundo que no ha registrado ningún caso de coronavirus y también es uno de los 15 países que reconoce a Taiwán.
Taiwán, por su parte, se vio rápidamente afectado por la pandemia que apareció en China. Pero las autoridades fueron eficaces para contenerla, con estrictos controles fronterizos, cuarentenas y un amplio sistema de seguimiento de casos.
Taiwán, con una población de 23 millones de habitantes, registró 1.030 casos de coronavirus y 10 muertes desde que comenzó la pandemia.