La bichectomía es una de las cirugías plásticas más demandadas actualmente, con la cual, en cuestión de minutos, se puede tener una cara más estilizada.
Entre las famosas que se la han realizado están la reina Letizia de España y la esposa del actor Chris Hemsworth, Elsa Pataky, pero, como en cualquier cirugía, siempre existen riesgos que hay que considerar.
¿Qué es la bichectomía?
La bichectomía consiste en la extracción de la Bola de Bichat, también conocida como Bolsa de Grasa Bucal (BBG). Es una estructura que tiene mucha importancia en el contorno de las mejillas, situada en la región media e inferior del rostro. Es decir, son unas bolsas de grasas situadas debajo de las mejillas.
Es un proceso sencillo de alrededor de 40 minutos; consiste en realizar unos cortes en la parte interior de las mejillas y retirar la Bola de Bichat en ambos lados para tener una cara más estilizada.
En menos de 24 horas, es posible estar de vuelta en casa para una pronta recuperación. Además, no quedan cicatrices visibles y es una cirugía recomendada para personas con la cara redondeada.
Riesgos de una bichectomía
Cuando en la bichectomía no se establece el diagnóstico correcto de los cambios en el volumen facial se pueden generar secuelas debido a complicaciones trans y posquirúrgicas, como pueden ser lesiones en el conducto parotídeo o en la glándula parótida y traumatismos en la rama bucal del nervio facial.
Las lesiones en el parénquima glandular pueden producir sialoceles o fístulas salivares, las lesiones en el nervio facial pueden generar parálisis facial (temporal o permanente), además de trismos, infecciones, hematomas, equimosis, enfisema submucoso, asimetría facial o depresiones en las mejillas. Cabe mencionar que todas estas complicaciones requieren tratamiento quirúrgico y/o farmacológico para su solución.
Otro factor importante a considerar es que con la evolución de la edad se produce una remodelación de tejidos, principalmente de los blandos, provocada por el envejecimiento natural. Desde esta perspectiva, cuando la bichectomía se realiza en pacientes jóvenes, el cambio físico es notorio y posiblemente aumenta la estética facial, ya que perfila las facciones del tercio medio de la cara.
A consecuencia de la reducción del volumen facial por la extracción de la almohadilla de grasa o bolsa de Bichat, se puede presentar un aspecto cadavérico eventual, requiriendo en un futuro la aplicación de rellenos faciales para mejorar el aspecto facial y volver a dar volumen que simule un aspecto más juvenil.
Un caso donde el resultado no fue el esperado
Tal como le ocurrió a la influencer Jessica Frozza, de origen brasileño, quien recientemente alertó a sus miles de seguidores sobre los riesgos de someterse a tratamientos estéticos sin conocer a profundidad todo lo que eso conlleva.
Frozza confesó en sus redes sociales que se arrepentía de haberse realizado la bichectomía sin haber confirmado que era adecuado para la forma y estructura de su cara.
“Me convertí en una calavera, ¿por qué nadie me avisó?” “Mi cara se cayó, no reconozco mi rostro”, fueron algunas de las confesiones que realizó la influencer.
La joven trató de recuperar la forma natural de su rostro implantándose silicona para rellenar sus mejillas, sin embargo, los resultados no fueron suficientes y decidió revertir el procedimiento para intentar otras alternativas, expuso UOL, que agregó que la tiktoker ahora se encuentra tratando de estimular la producción de colágeno en las zonas con mayor flacidez, que en su caso, son las mejillas y pómulos.
Frozza aclaró que los médicos a cargo del procedimiento realizaron un excelente trabajo, y que su descontento es más bien porque el tratamiento no se ajustó a su rostro, y que ninguno de los especialistas le advirtió eso antes de someterse a la cirugía.
Aunque este procedimiento es catalogado como una cirugía de bajo riesgo, no hay que olvidar que sigue siendo un procedimiento quirúrgico, y que como todos, requiere que los rostros sean candidatos para no sufrir consecuencias negativas.