Aunque popularmente se les conoce como “auroras boreales”, las hermosas cortinas de luz de varios colores, rojas, verdes y azules, que se despliegan en el cielo del Polo Norte y el Polo Sur, son llamadas: “auroras polares”.
Pero, ¿qué son las auroras boreales?
Las auroras polares son cortinas de luz que se forman como resultado del choque de partículas energéticas con los átomos de la atmósfera, asegura la Universidad Nacional Autónoma de Méxco (UNAM).
Al producirse este choque, los átomos de oxígeno y nitrógeno principalmente se excitan y al desexcitarse emiten luz.
El color de la luz que se observa depende del tipo de partículas que son excitadas y de la altitud a la que se estas encuentran.
Por ejemplo, el verde y rojo corresponden al oxígeno. El rosa para el nitrógeno y el azul-morado para el hidrógeno y helio.
Las auroras polares ocurren en una zona específica alrededor del polo magnético que se conoce como óvalo auroral. Es por ello pueden verse en ambos polos de la Tierra.
Según la UNAM, estas cortinas luminosas que se observan colgando a grandes alturas en el cielo y que ondulan graciosamente, pueden permanecer por varias horas en el cielo nocturno de estas regiones, en incesante movimiento y con cambios graduales de color.
Pueden observarse en regiones limitadas, y a veces extendiéndose por todo el firmamento. Esta luz es la que se ve en las auroras boreales.
Auroras boreales, australes y polares
Estos fenómenos generalmente ocurren cerca de los polos magnéticos de la Tierra donde las líneas del campo magnético de nuestro planeta son casi verticales, lo que facilita el ingreso de las partículas de origen solar. Por esto se les llama “auroras polares”.
En el caso de las “auroras boreales” éstas reciben su nombre debido a que son observables precisamente en las regiones boreales de Estados Unidos, Canadá, Europa y Asia. Mientras que las que ocurren en las regiones australes, son conocidas como “auroras australes”.
Tanto las “auroras boreales” como las “auroras australes” son lo mismo y se generan de la misma manera. La única diferencia entre ambos ambas es la zona en que suceden.
Generalmente las “auroras boreales” son más conocidas, que las “auroras australes” debido a que la densidad de población es mucho menor en la zona austral. Por tanto, estas auroras no tienen tanta fama como la de sus colegas del norte
Los pueblos antiguos las interpretaban a veces como una señal de la alegría de los dioses, otras como el indicio de sus enojos.