Imágenes satelitales muestran el antes y después del ataque al hospital Al-Ahli en Gaza este martes 17 de octubre. El ataque mató a 471 personas y dejó 314 heridos, según el Ministerio de Salud palestino.
En las fotografías satelitales se ve la destrucción que dejó el ataque al hospital también conocido como Bautista, de la Ciudad de Gaza. La imagen de la izquierda fue capturada 15 de octubre, dos días antes del bombardeo; mientras que la segunda corresponde al 18 de octubre.
El hospital de Gaza después de la explosión
En las fotografías tomadas después de la explosión se observa una enorme nube de humo en la zona afectada.
Reuters verificó la fecha y ubicación de estas imágenes.
Vista del hospital de Gaza antes del bombardeo
Sobre el ataque al hospital de Gaza
Los funcionarios palestinos culpan a un ataque aéreo israelí por la explosión que se convirtió en una bola de fuego, mientras que Israel dice que la explosión fue causada por el lanzamiento fallido de un cohete por parte del grupo militante Jihad Islámica, que niega la culpa.
Desde entonces, el presidente estadounidense Joe Biden ha respaldado la versión de Israel.
La escalada de violencia se dio después de un ataque de Hamas contra comunidades en el sur de Israel el 7 de octubre, donde murieron mil 400 personas y se tomaron rehenes.
Indignación mundial por el ataque a hospital en Gaza
Tras el ataque al hospital de Gaza, miles de personas se han manifestado en todo el mundo para expresar su indignación.
El miércoles, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo en un comunicado que “condena enérgicamente” el ataque: “Se debe respetar el derecho internacional humanitario, lo que significa que la atención de salud debe protegerse activamente y nunca ser un objetivo”.
Por su parte, la ONG, Médicos Sin Fronteras también se sumó a las condenas: “Se trata de una masacre. Es absolutamente inaceptable.”.
“Nada justifica este espantoso ataque contra un hospital y sus numerosos pacientes y personal sanitario, así como contra las personas que allí buscaban refugio. Los hospitales no son un objetivo. Este derramamiento de sangre debe terminar. Ya basta”, destacó.