Los primeros astronautas de Estados Unidos en llegar a la Estación Espacial Internacional (ISS) en una nave estadounidense Crew Dragon de la SpaceX, se preparan este sábado para un regreso a casa programado para este fin de semana, a pesar de que el huracán Isaías amenaza a las costas del estado de Florida, donde será el amerizaje.
A las 16:00 horas de México fue cuando se dio a conocer que la NASA había decidido que era buen momento para Doug Hurley y Robert Benhken volvieran a la Tierra.
“Ahora será la fase de entrada, descenso y amerizaje, después del desacoplamiento que esperamos ocurra un poco más tarde. Los equipos están trabajando muy duro, especialmente con la dinámica del clima en los próximos días alrededor de Florida”.
Doug Hurley
Hurley y Behnken despegaron del centro de Cabo Cañaveral el 30 de mayo a bordo de la nave Crew Dragon, de la empresa privada SpaceX y está planeado que americen cerca de la costa de Florida el domingo.
Hasta el momento, el desacoplamiento sigue estipulado para cerca de las 18:00 horas de México del sábado y el amerizaje para las 13:00 horas del domingo.
“Las condiciones están para seguir adelante en el primer punto, frente a la costa de Pensacola, y en el punto alternativo frente a la costa de Ciudad de Panamá en el Golfo de México, con el amerizaje y recuperación el domingo 2 de agosto”.
NASA
Por su parte la agencia espacial sigue de cerca el avance de Isaías, un huracán de categoría uno, que se dirige por el Caribe hacia Florida.
“NASA y SpaceX tomarán la decisión final sobre si proceder o no, después de que los astronautas estén ya dentro de la Crew Dragon, justo antes del desacoplamiento”.
NASA
El jefe de misión, Chris Cassidy, declaró que se trata de un “día emocionante” aunque le resulte triste ver a Hurley y Behnken partir de la ISS, también destacó la importancia de tener nuevos medios para transportar astronautas.
La misión fue la primera de una nave tripulada lanzada desde suelo estadounidense. La última había sido en 2011 cuando terminó el programa de los transbordadores espaciales.
Esta fue la primera vez que una compañía privada voló hasta la ISS para llevar astronautas. Por los últimos nueve años, astronautas estadounidenses habían viajado exclusivamente en los cohetes Soyuz rusos, por un precio de cerca de 80 millones de dólares por asiento.