Imágenes recopiladas por la NASA desde el espacio a través del satélite NOAA-NASA Suomi National Polar-orbiting Partnership (Suomi NPP) revelaron cómo se vieron las impactantes temperaturas en la superficie durante la reciente ola de calor en la ciudad de Phoenix, Arizona.
Los datos, obtenidos gracias a la Suite de Radiometría de Imágenes de Infrarrojo Visible (VIIRS) a bordo del satélite, muestran cómo las superficies construidas en la región absorbieron y retuvieron el calor, incluso mucho después de la puesta del sol.
La ciudad de Phoenix experimentó un período de altas temperaturas récord en el mes de julio de 2023. Durante este tiempo, los investigadores del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL) crearon una serie de mapas que ilustran las temperaturas en la superficie terrestre en la zona de Phoenix.
Las imágenes revelan cómo el efecto acumulativo del calor persistente a lo largo del día afecta la región, incluso durante las horas nocturnas.
Las capturas de datos se realizaron durante las horas de la madrugada, alrededor de las 2 a.m., en varios días de julio. El instrumento VIIRS, a bordo del satélite Suomi NPP, permitió capturar estas imágenes que destacan cómo las superficies construidas, como calles, edificios y pistas de aeropuertos, retienen calor, alcanzando temperaturas cercanas a 38 grados Celsius durante horas después de la puesta del sol.
Desde el 1 de julio hasta el 19 de julio, las superficies construidas en los mapas mostraron un aumento progresivo en la temperatura, posiblemente debido a la intensificación de la ola de calor y al efecto acumulativo del calor en estas estructuras humanas.
Debido a su alta capacidad térmica, estas superficies no se enfriaron por completo durante la noche antes del inicio del calor del día siguiente, según explicó Glynn Hulley, científico climático del JPL y responsable de esta serie de mapas.
En el corazón de estas imágenes se encuentra el Aeropuerto Internacional Sky Harbor de Phoenix, donde el instrumento VIIRS midió la temperatura de la superficie terrestre más alta en la ciudad.
De acuerdo con estos datos, la ciudad experimentó el julio más caluroso de su historia, incluyendo un récord de 31 días consecutivos en los que la temperatura superó los 43.3 grados. El récord anterior era de 18 días.
Las temperaturas en la superficie terrestre en las ciudades suelen ser más cálidas que en las áreas rurales y no urbanizadas debido a las actividades humanas y a los materiales utilizados en las construcciones.
Las calles, que se observan en estos mapas como patrones de cuadrícula, suelen ser la parte más cálida del entorno construido debido al pavimento de asfalto oscuro que absorbe más luz solar que las superficies de colores más claros; el asfalto puede absorber hasta un 95% de radiación solar.
En las imágenes, las montañas cercanas a Phoenix también presentan temperaturas notablemente altas debido a su ángulo con respecto al sol y a una mayor exposición del suelo debido a la falta de vegetación.
“El asfalto oscuro y el concreto tienen una alta capacidad térmica, por lo que la mayor parte del calor que absorben durante el día se almacena debajo de la tierra“, explicó Glynn Hulley. “Ese calor se libera lentamente durante la noche, lo que hace que las temperaturas del aire sean mucho más cálidas durante la noche en áreas urbanas densas, creando el clásico efecto de isla de calor urbano”.
Las superficies calurosas en la ciudad y sus alrededores contrastan con áreas irrigadas cercanas, como campos agrícolas, campos de golf y parques, que alcanzaron temperaturas tan bajas como 18.9 grados durante la noche. Los ríos cercanos, como el Río Verde, también presentaron temperaturas significativamente más frescas.