La diminuta araña saltarina verde es una respetable depredadora del mundo minúsculo, con sus temibles siete milímetros la evolución la ha equipado con una aguda visión, fuertes mandíbulas y un complejo sistema hidráulico en sus extremidades que le permite dar grandes saltos.
Conoce más de esta sorprendente especie que forma parte de la campaña “Somos guardianes” de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), cuyo objetivo es promover la participación ciudadana en el conocimiento, valoración y respeto de la naturaleza mexicana.
Araña saltarina verde y su superevolución
La araña saltarina verde, cuyo nombre científico es Lyssomanes viridis, también es conocida como “saltadora verde magnolia”, y según los expertos es uno de los primeros géneros de arañas saltadoras en evolucionar, por lo que representa un vínculo entre las morfologías anatómicas y los comportamientos de las arañas más primitivas y la familia Salticidae.
¿Cómo son?
De entre las especies de arañas saltarinas, la verde es una de las más pequeñas, pues en la edad adulta sólo alcanzan un tamaño de entre los siete y los ocho milímetros, es decir, aproximadamente el tamaño de la cabeza de un clavo promedio.
Este tipo de araña presenta dimorfismo sexual, es decir, que hay una variación de tamaño entre los machos y las hembras, pues mientras las hembras adultas miden 7-8 mm, los machos adultos sólo llegan a medir entre 5 y 6 mm.
La mayoría de los especímenes se ven de color verde pálido, parcialmente translúcido con una pequeña franja de escamas que pueden aparecer rojas, anaranjadas, amarillas o blancas en la coronilla.
Sus ojos se encuentran enmarcados y son altamente complejos pues tienen una visión bien desarrollada que se encuentra entre las más agudas de todos los artrópodos, así como comportamientos de cognición visual complejos.
De hecho, los ojos medianos anteriores tienen la calidad de teleobjetivo, cualidad por la que se conocen las arañas saltadoras, pero también comparten características con los ojos de especies que evolucionaron antes que los salticidas.
Sus patas son más largas en comparación con el resto de su cuerpo pero tiene un tamaño de salto más pequeño que otros tipos de arañas saltarinas.
En el caso de los machos, estos tienen quelíceros, es decir piezas bucales grandes y de colores brillantes que se usan como armas y que tienen colores similares al de sus patas delanteras, las cuales agitan durante enfrentamientos con otras arañas.
Cuando los machos se encuentran, agitan las patas delanteras y, a menudo, se acercan hasta que uno de ellos se retira, lo que genera una pelea física si ninguno se retira. Durante las peleas, los machos presionan sus quelíceros y patas delanteras entre sí y empujan hasta que uno se cansa y se retira.
Sus principales presas son pulgones, moscas, otros insectos e incluso otras arañas. Debido a su distancia de salto relativamente corta, la araña saltarina verde a menudo embosca a su presa, arremetiendo desde distancias.
¿Dónde se encuentra la araña saltarina verde?
Las arañas saltarinas verdes prefieren las hojas anchas de los árboles de magnolia, particularmente en bosques cálidos y húmedos, pero también se puede encontrar en climas secos en robles, arces, pinos y otros árboles, así como en arbustos de menor tamaño.
Por ello, es común en zonas tropicales de México, sin embargo, hay que tener los ojos bien abiertos ya que por su color y tamaño puede pasar inadvertida.
Otros sitios donde se han reportado avistamientos de la araña saltarina verde es en el sureste de los Estados Unidos en estados como Texas y Maryland, así como en Guatemala.