Especialistas en ciberseguridad dieron a conocer que algunas apps para espiar de Android están plagadas de vulnerabilidades que ponen en riesgo no sólo a la víctima, sino también al acosador.
El sitio WeLiveSecurity de la compañía de seguridad informática ESET reveló cuáles son los riesgos cibernéticos que se corren por hacer uso de apps para espiar a las personas en dispositivos Android.
Entre los principales riesgos que ESET señala que se corren al hacer uso de aplicaciones para espiar están:
- El atacante puede tomar el control del dispositivo de la víctima a la que espían y de quien acosa.
- Intercepción y exposición de los datos de la víctima
- Fraude
- Incriminación de la víctima en un delito mediante la carga de pruebas falsas
- Ejecutar códigos maliciosos de forma remota en el dispositivo de la víctima
ESET advierte sobre el uso de apps para espiar, ya que “además de ser poco ético, puede derivar en la exposición de información privada e íntima de las personas espiadas, y ponerlos en riesgo a posibles ciberataques y fraudes”.
Para saber esto, los expertos analizaron de forma manual 86 aplicaciones de stalkerware para la plataforma Android, proporcionadas por 86 proveedores, las cuales revelaron que en 58 de estas apps hay un total de 158 problemas graves de seguridad y privacidad.
Y destacaron que dichos problemas pueden tener un impacto grave tanto en la víctima; como en el acosador y el proveedor de la aplicación.
¿Por qué corre riesgo el acosador?
ESET señala que, dado que muchas veces puede haber una relación cercana entre el acosador y la víctima, la información privada del acosador también podría estar expuesta al usar algún tipo de app para espiar.
Ya que algunos de estos stalkerware guardan en un servidor datos de los acosadores que usan la aplicación y los datos que obtuvieron de sus víctimas, incluso después de que los acosadores solicitaron la eliminación de los datos.
¿Qué son las aplicaciones para espiar?
Conocidas como stalkerware o spouseware, las apps para espiar son un software para monitorear la actividad de una persona de forma remota.
Generalmente, un acosador instala silenciosamente en el dispositivo de una víctima sin que la víctima lo sepa.
Según los expertos, “por lo general, el acosador necesita tener acceso físico al dispositivo de la víctima para instalar el stalkerware. Por ello, los acosadores suelen ser personas cercanas a las víctimas”.