Las cifras en México revelan el avance de la población soltera, según el Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 34.2% de los habitantes refieren ser solteros, apenas 1.2% menos que la población casada. Frente a esta tendencia creciente, que de hecho originó la celebración del Día Mundial del Soltero, sobre todo en redes sociales, existe otro sector de la población que, en contraparte, manifiesta un temor a permanecer soltero; en Unotv.com te hablaremos de la anuptafobia o anuptofobia.
¿Qué es la anuptafobia?
En opinión del Psicoanalista Rodrigo Asseo, “la anuptafobia es un miedo irracional, como toda fobia, a quedarse soltero eternamente”. Si bien el experto señala que es extraño encontrar a gente que presente este miedo de manera patológica, sí es frecuente que en consulta se presente gente que “vive constantemente con la necesidad de tener pareja, como sí el hecho de no tenerla los colocara en una posición infantil de abandono, desprotección y falta de afecto”.
El Dato de Uno
Expertos y cifras internacionales, como las de la OMS, indican que existen más de 250 tipos de fobias; aproximadamente 9% de la población mundial sufre de alguna de ellas.
La anuptofobia, de acuerdo con algunos expertos, se presenta tanto en hombres como en mujeres, dentro de este miedo persistente a quedarse soltero aparecen síntomas como ansiedad, pensamientos repetitivos y creencias irracionales, lo cual muchas veces provoca relaciones de pareja poco saludables e incluso de dependencia.
El miedo a ser un “solterón” o “solterona”
Todavía no hace mucho tiempo, en época de nuestras abuelitas o abuelitos, el hecho de ser soltera o soltero era visto como un estigma o un castigo, los llamaban de manera despectiva solterón o, peor aún, solterona.
El especialista Rodrigo Asseo, en entrevista con Unotv.com rememora: “Antes mucha gente se casaba simplemente porque era lo socialmente esperado, se les formaba desde niños con la idea de que la adultez plena representaba formar una familia, hoy ya no es así, hoy se comienza a inculcar una sociedad más libre con relación a la decisión de cómo y con quién vivir”.
Antes “para la mayoría, no tener pareja era un estado del cual era lógico huir dada la educación recibida”, hoy día ser soltero es está aceptado socialmente.
En su blog del portal Psychology Today, la doctora Marisa T. Cohen, profesora en Psicología, experta en relaciones y autora del libro “From First Kiss to Forever: A Scientific Approach to Love”, escribió un artículo en donde da cuenta de otro aspecto a considerar: el de aquellas personas que creen que si alguien no está en una relación debe por consiguiente sentirse solo y desdichado.
Lo peor, continúa en su artículo Cohen, es que este sentimiento, se manifiesta con miedo, ansiedad o preocupación por estar sin una pareja romántica; la situación permea incluso en aquellos que tienen pareja y empiezan a dudar sobre su relación.
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Características que pueden guiarte
¿Qué caracteriza o distingue a aquellas personas que tienen ese miedo irracional a quedarse sin pareja, ser eternamente soltero, conocido como anuptafobia?
Para nuestro entrevistado se trata de personas que probablemente carecieron de una mirada afectiva constante en su infancia o por el contrario pudieron ser objeto de una mirada constante.
Ante esta vigilancia “las relaciones que estas personas estructuran tienden a ser conflictivas e insatisfechas”, en la mayoría de los casos fincan sus relaciones con la otra persona, no para conocerla y quererla sino que ven en ella a una posible figura de apego que los aleja de aquello a lo que tanto miedo le tienen, la soltería, subraya Rodrigo Asseo.
5 factores de riesgo que podrían llevarte a la anuptafobia
- Gran miedo al fracaso
- Dar demasiada importancia a la opinión de los demás sobre tu persona
- Paradigma equívoco o antiguo sobre la soltería
- Ideas distorsionadas del concepto de relación de pareja
- Miedo irracional a la soledad
Los expertos coinciden en que cada caso se debe abordar de manera particular por lo que recomiendan acudir con un especialista para un tratamiento integral y así se puedan vincular con otra persona “sin que el miedo sea el puente de esa unión”.