Este 2024 es un año bisiesto, lo que significa que el calendario tendrá 366 días. Esto se debe a que la Tierra tarda 365 días y un cuarto en dar una vuelta completa alrededor del Sol, pero como sólo se consideran los días completos, cada cuatro años las horas sobrantes se suman y dan por resultado un día más, el cual se agrega al mes de febrero y es así como se originan los años bisiestos.
Pero, ¿qué pasaría si no hubiera años bisiestos?
Si no se agregara un día al calendario cada cuatro años, lo que ocurría es que, gradualmente éste se desalinearía con las estaciones, asegura un artículo publicado en el sitio especializado The Conversation.
Con el paso de lo siglos, esto podría llevar a que los solsticios y equinoccios ocurrieran en momentos diferentes a los esperados. Y a que, por ejemplo, el clima invernal se convirtiera en lo que el calendario mostraba como verano lo que provocaría que los agricultores se confundieran sobre cuándo plantar sus semillas.
El concepto de años bisiestos ejemplifica cómo, desde edades tempranas, los humanos encontraron orden en condiciones que parecían caóticas, en este caso, gracias a la astronomía.
Rarezas en otros calendarios del mundo
Otros calendarios de todo el mundo tienen sus propias formas de mantener el tiempo, tal como lo hace el calendario gregoriano con los años bisiestos.
Según la publicación, el calendario judío, que está regulado por la Luna y el Sol, en ciclos de 19 años. Y de vez en cuando, se agrega un mes bisiesto para garantizar que las celebraciones especiales se realicen en el momento justo.
Sin embargo, hay casos como el del calendario islámico que no agregan días extra, ya que, sigue las fases de la Luna y dado que un año lunar tiene sólo unos 355 días de duración, las fechas clave del calendario islámico se adelantan entre 10 y 11 días cada año en el calendario solar.
