Un equipo de psiquiatras de la Universidad de Hannover, en Alemania, ha categorizado lo que señalan como un nuevo tipo de trastorno que se transmite solo a través de las redes sociales, el cual denominaron trastorno inducido por redes sociales (Mass Social Media-Induced Illness).
Los especialistas llegaron a esta conclusión después de ver un aumento de pacientes con tics verbales similares a los del síndrome de Tourette, el cual se caracteriza por muchos tics motores y fónicos involuntarios en las personas que lo padecen.
Los tics más comunes son parpadear, carraspear, repetir varias veces las palabras o mencionar groserías de la nada.
Los psiquiatras autores del estudio Kirsten R. Müller-Vahl, Anna Pisarenko, Ewgeni Jakubovski and Carolin Fremer, que acaba de publicarse en Oxford University Press, explican que muchos de los tics detectados en pacientes jóvenes a los que se ha diagnosticado Tourette en realidad son espectadores habituales de un popular youtuber alemán.
El MSMI o trastorno inducido por redes sociales (Mass Social Media-Induced Illness) es una variante del trastorno social inducido.
Las personas afectadas por este problema adquieren tics verbales al exponerse repetidamente a contenidos creados por personas con estos problemas. Los investigadores analizaron el caso de Jan Zimmermann, exitoso youtuber alemán con más de 2 millones de suscriptores que dice padecer Tourette.
Algunos de los tics verbales registrados hacen que los afectados digan “Du bist häßlich” (eres feo) o “pommes” (papas fritas) sin ningún motivo aparente.
Pero, los investigadores aseveran que los síntomas asociados al síndrome de Tourette se manifiestan a temprana edad, mientras que estos nuevos tics detectados son adquiridos con mucha posterioridad, lo que descarta que se trate de dicho trastorno.
Los especialistas mencionan que los síntomas funcionales “similares a los de la Tourette” pueden considerarse como la forma “moderna” de la conocida variante motora de la enfermedad sociogénica masiva (MSI, por sus siglas en inglés).
“Además, pueden verse como la expresión del siglo XXI de una reacción de estrés ligada a la cultura de nuestra sociedad posmoderna que enfatiza la singularidad de los individuos y valora su supuesta excepcionalidad, promoviendo así comportamientos de búsqueda de atención y agravando la crisis de identidad permanente del hombre moderno”, escribieron los autores.
También aseguran que desean crear conciencia sobre el actual brote mundial de MSMI “similar al Tourette”.
“Un gran número de jóvenes en diferentes países se ven afectados, con un impacto considerable en los sistemas de salud y la sociedad en su conjunto, ya que la propagación a través de las redes sociales ya no está restringida a lugares específicos como comunidades locales o entornos escolares, como escuelas o pueblos”.