Científicos mexicanos buscan proteger al ajolote mexicano de la extinción a partir de estudiar a sus parientes el ajolote del altiplano cuya población está en menor riesgo de desaparecer.
Una de las razones por la que es ampliamente estudiado el ajolote mexicano son las características de regeneración fisiológica, lo que ha llevado a grupos de investigadores de diferentes partes del mundo a analizar al organismo desde distintos ángulos.
Expertos de la Unidad de Genómica Avanzada (UGA) del Cinvestav busca emplear a la especie Ambystoma velasci, también conocido como ajolote del altiplano, cuya población, está en menor riesgo y posee condiciones regenerativas similares a las de los ajolotes de Xochimilco (Ambystoma mexicanum), como una alternativa de investigación para la comunidad científica interesada en los ajolotes.
De acuerdo con Luis Alfredo Cruz Ramírez, adscrito a la UGA, el ajolote del altiplano es capaz de realizar metamorfosis en respuesta al ambiente una vez que alcanza la madurez sexual; es decir, al haber un cambio en temperatura o nivel de agua se convierte en una salamandra terrestre.
Durante esa transformación fisiológica, el animal modifica su corazón, que pasa de dos a tres cavidades y madura sus pulmones para respirar fuera del agua. Esas características son similares a las experimentadas por el cuerpo humano durante la gestación y salida del vientre materno, por lo que la investigación del ajolote del altiplano también podría ser de mucha utilidad para la biomedicina.
“Si podemos darle este valor de investigación a la especie, que no está en peligro de extinción, y hacerla un modelo de estudio viable en el tema de regeneración y metamorfosis, podemos dar razones a otros grupos de investigación de distintas partes del mundo para emplear el ajolote del altiplano en lugar del ajolote mexicano que está en peligro de extinción”, sostuvo el investigador.
¿Por qué el ajolote el altiplano podría ser una opción de investigación?
El grupo de investigadores, liderado por Cruz Ramírez, analizó el transcriptoma, es decir, los genes que se expresan en las células del corazón, pulmones y branquias del ajolote del altiplano durante el proceso metamórfico, en ellos encontraron que aunque losgenes no son idénticos a los de los seres humanos, sí existen algunas proteínas o genes involucrados en los procesos de maduración del corazón y pulmones durante la gestación y el nacimiento.
Este estudio es uno de los primeros realizados en torno a la genómica de esta especie de ajolote, el cual fue iniciado en 2014; para el cual obtuvieron especímenes de ajolotes maduros de una unidad de manejo ambiental del estado de Hidalgo, con características similares en talla y capacidad de metamorfosearse.
Durante el primer estudio, “se estandarizaron las diferentes etapas de la metamorfosis basándose en análisis morfométricos que indicaban cómo y cuándo se absorbían la branquia y las aletas; después fijaron y congelaron el organismo para obtener branquias, corazón y pulmón, con lo que fue posible obtener el RNA y realizar la secuenciación genética”, explicó Alfredo Cruz Ramírez.
La intención del estudio era saber cómo se reprograma genéticamente un tejido del ajolote del altiplano durante el proceso de metamorfosis, al tiempo que sirva como prueba para poder emplear a esta especie en estudio de regeneración de tejidos.
¿Qué pasa con el ajolote?
El ajolote mexicano se encuentra en peligro crítico, según la Norma Oficial Mexicana 59-Semarnat-2010 por lo que está sujeto a protección especial por parte de las autoridades nacionales.
El ajolote está en extinción debido a diversas razones, que van de la invasión y deterioro de su hábitat, hasta su explotación para diferentes actividades humanas, incluida la investigación.