El consumo personal es uno de los factores a considerar en cuanto al desperdicio de agua, por lo que cada Día Mundial del Agua se hace un llamado a la gestión sostenible de este recurso en los diferentes ámbitos de la vida, incluyendo los hábitos de higiene como bañarse, una práctica que puede significar un gasto considerable de “líquido vital”.
¿Cuánta agua gastas al bañarte por 10 minutos?
Una persona gasta, en promedio, 200 litros de agua en una ducha de 10 minutos, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Cabe destacar que este fenómeno se agrava considerablemente en México, un país con hábitos de limpieza corporal constantes en las rutinas diarias.
Un estudio internacional realizado en 2017 arrojó que México es el país donde más gente se baña en todo el mundo, aproximadamente el 75% de la población toma una ducha al día; sin embargo, hay personas que llegan a bañarse dos o más veces diarias luego de realizar actividades físicas.
¿Cómo reducir el gasto de agua al ducharte?
La compañía de luz, Energy Go, recomienda reducir el tiempo al bañarte tanto como sea posible, pues se estima que el mero tiempo de estar esperando a que el agua se caliente significa un gasto de aproximadamente ocho litros. El desafío será mantener este tiempo de manera regular.
Por otro lado, la Fundación Aquae reconoce que la ducha no es lo que más gasta agua en un hogar promedio, siendo que la lista la encabezan la lavadora y el inodoro; sin embargo, es posible gestionar responsablemente este recurso con cuatro consejos:
- Usa duchas de bajo consumo
- Utiliza un cabezal de ducha ecológico
- Cambia la regadera si gotea
- Cierra el agua durante el enjabonado
El Programa para el Medio Ambiente de la ONU también destaca inventos para no gastar tanta agua al bañarte, como es el caso del innovador sistema de nebulización de la empresa Nebia, un artefacto que dispersa agua de forma tan efectiva como los cabezales tradicionales, pero con 65% menos agua.
¿Por qué no se debe gastar agua al bañarte?
La Dra. Rosa María Ponce Olivera, dermatóloga académica de la División de Estudios de Posgrado de la UNAM, asegura que bañarse a diario no es un error cosmético ni algo que dañe a la salud; sin embargo, el hábito de la ducha diaria y prolongada sí podría tener efectos ambientales.
Según el Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2019, la grave escasez de agua afecta a 4 mil millones de personas, casi dos tercios de la población mundial, al menos un mes al año. “Conservar el agua nunca había sido tan urgente”, dice la ONU.
El consumo personal de agua para beber, lavarse los dientes, bañarse y utilizar el inodoro, sólo representa 8% del uso anual. “Sin embargo, también existe desperdicio que se puede evitar al cambiar de hábitos”, dice la UNAM con la intención de postergar el llamado día cero por falta de agua.